Mientras aún permanece grabado a fuego lo que podría describirse como “la noche más oscura dentro de una iglesia dedicada a la misericordia”, donde la represión entre el viernes y sábado a cargo de fuerzas paramilitares afines al gobierno de Daniel Ortega terminó con dos muertos y varios heridos, la Iglesia en Nicaragua sigue siendo objeto de ataque.
Luego de la mediación tanto del cardenal Leopoldo López como la del nuncio apostólico fue posible mediar para sacar a los estudiantes y sacerdotes de la Iglesia, atacados durante toda la noche, noticia que ha impactado a nivel internacional.
Profanacion, irrespeto y violencia sangrienta de parte de policías y paramilitares contra Parroquia Jesús de la Divina Misericordia en Managua, Nicaragua. https://t.co/vzvkWXadTl
— Silvio José Báez (@silviojbaez) July 14, 2018
“Las balas pasaban rasgando por encima de la cabeza”, contaba con su rostro cubierto una de los más de 200 estudiantes que estaban atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (Unan) y que buscaron e refugio en una la iglesia asediada por las fuerzas gubernamentales.
Sin embargo, luego de este dramático hecho, en el marco de la denominada “Operación Limpieza”, el domingo la violencia contra representantes de la Iglesia no cesó.
Esta vez fue el turno de monseñor Abelardo Mata, obispo de la diócesis de Estelí, quien fue atacado con morteros por paramilitares y turbas afines al gobierno de Daniel Ortega mientras me movilizaba con su vehículo por el municipio de Nindrí, informa La Prensa.
El sacerdote logró resguardarse en una casa, donde fue asediado por más de una hora, trascendió.
Ahora si. Acabo de hablar con Mons. Juan Abelardo Mata y, después del incidente en Nindirí, finalmente ya está fuera de peligro gracias a Dios.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) July 15, 2018
Por otro lado, también se confirmó que policías y paramilitares ingresaron a la Casa Cural de Catarina donde se hicieron con pertenencias de la parroquia y del sacerdote Jairo Velásquez.
Es por todo esto que en las últimas horas surgió un nuevo pronunciamiento a cargo de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.