El deseo de escapar del diseño colonial generó algunas estructuras arquitectónicas únicasSabemos que las iglesias pueden asumir miles de formas y configuraciones diferentes, desde la cúpula apuntada de la basílica de San Pedro de Roma a los puntiagudos pináculos de Notre Dame de París. Pero, independientemente de su forma, normalmente tienden a tener aspecto de, bueno, iglesias.
Sin embargo, muchos arquitectos en la India poscolonial desafiaron la idea de que una iglesia solamente pueda tener forma de iglesia. ¿Y si tuviera forma de barco o de estrella gigante? Estas formas y otras más inusuales fueron el producto de una ola de diseñadores indios poscoloniales que intentaron romper con los estilos coloniales, como el neobarroco o el neoclásico, para ir hacia soluciones arquitectónicas más originales.
Según explicó el profesor George Menacher, historiador de la Iglesia Siro-malabar, en Quartz, los nuevos diseños no son parte de un movimiento cohesionado, sino que más bien representan diferentes perspectivas ante el esfuerzo de construir iglesias “nuevas”, a menudo sujetas a necesidades de eficiencia en el gasto.
Por ejemplo, el empleo de grandes salas, en su mayoría rectangulares o circulares, era una forma de acomodar a grandes cantidades de personas. Se adoptaron de inmediato materiales nuevos y más baratos disponibles a partir de los años 1950, como el cemento, sustituyendo a otros más tradicionales como la madera o la piedra, para reducir gastos.
No obstante, el resultado parece ser el producto de una mente maestra creativa y subversiva que mezcló elementos cristianos clásicos con motivos locales y un toque cursi. Cuando las fotógrafas Stefanie Zoche y Sabine Haubitz visitaron India entre 2011 y 2016, quedaron sorprendidas por edificios tan idiosincráticos y decidieron elaborar una serie fotográfica, Haubitz + Zoche: Postcolonial Epiphany, actualmente en exposición en Zephyr—Space for Photography, en Mannheim, Alemania, hasta el 26 de agosto.
Aquí podéis ver algunas fotografías de la colección: