Justina Lo Cane falleció en noviembre del año pasado mientras esperaba por un corazón que le diera una oportunidad más. Internada desde septiembre, padecía una cardiopatía congénita que le fue descubierta al año y medio de vida.
Sus papás organizaron entonces una campaña en redes sociales y medios denominada #MultiplicateX7, que tuvo un gran impacto, cuadriplicando la cantidad de argentinos que diariamente se registraban como donantes voluntarios de órganos.
Los papás de Justina y sus hermanos estuvieron presentes en la Cámara de Diputados durante la votación, y recibieron una ovación de pie de parte de todos los representantes, independientemente de los partidos políticos.
Resta aún la reglamentación de la ley, que es donde se debieran percibir los cambios. La nueva ley no autoriza la ablación sin más, sino que lo que indica es que “el profesional a cargo del proceso de donación debe verificar la misma conforme lo determine la reglamentación”.
Se elimina explícitamente de la ley la consulta al familiar, aunque eso podría incluirse en la reglamentación de la ley, según explicaron los impulsores.
La Sociedad Argentina de Trasplantes había clamado tras la media sanción que se contemple a los pacientes, “aún con muerte encefálica, como un todo que incluye a sus relaciones y su familia”.
Quienes deseen no ser donantes de órganos, por desconfianza en las instituciones o por el motivo que sea, pueden expresarlo y su voluntad se seguirá respetando.
Cuándo se da la donación
En lo que va del año, hubo 285 donantes reales de órganos en la Argentina, posible gracias a la generosidad de personas que ante la denominada “muerte encefálica” en un contexto cuidado se estuvo en condiciones de activar un protocolo nacional de donación.
La inmensa mayoría de las muertes, probablemente cerca del 98%, se producen por un corazón que cesa de funcionar. Pero cuando la causa del fallecimiento es primariamente el sistema nervioso central, si el paciente está en terapia intensiva, sus órganos podrán dar nuevas oportunidades a quienes presenten compatibilidad y estén esperando de un órgano.
Más de 7000 argentinos están en lista de espera para recibir un órgano que les de nuevas oportunidades para vivir.
¿Qué dice la Iglesia de la donación de órganos?
Benedicto XVI calificó en 2008 a la donación de órganos como una “forma peculiar de testimonio de la caridad”. “Los trasplantes de tejidos y de órganos constituyen una gran conquista de la ciencia médica y son ciertamente un signo de esperanza para muchas personas que atraviesan graves y a veces extremas situaciones clínicas”, dijo el Papa.
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