Los ojos de los cristianos de Oriente Medio, en particular, de Siria e Iraq, están puestos en el 7 de julio próximo, día en el que el Papa Francisco ha convocado a los líderes cristianos de esa región en la ciudad italiana de Bari.
Se trata de una decisión inesperada del Papa para azotar las conciencias del mundo ante el drama que viven los discípulos de Jesús en esa región, antes de que sea demasiado tarde para ellos.
Javier Menéndez Ros, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada en España, explica a Aleteia la importancia de esa cumbre y lo que está haciendo esta fundación pontificia para asistir a los cristianos en esas zonas.
-El Papa Francisco ha invitado a los jefes de Iglesias y comunidades cristianas de Oriente Medio a participar el 7 de julio en una jornada de reflexión y oración sobre la dramática situación que atraviesan los cristianos en esa región. Ustedes se encuentran entre las instituciones más comprometidas en la ayuda a esas comunidades. ¿Cómo han acogido la iniciativa del Papa?
-Javier Menéndez Ros: La iniciativa del Papa Francisco de convocar el 7 de julio una jornada de reflexión y oración por los cristianos de Oriente Medio nos parece iluminadora y muy necesaria. Especialmente si consideramos que una vez que ya no aparece tanto en los medios de comunicación el sufrimiento de las minorías cristianas de Siria y de Irak parece como si no existieran. Reflexionar sobre ello, darle realce, valorar el importantísimo papel que juegan en sus respectivas sociedades, el ejemplo que suponen para toda la comunidad internacional y rezar por ellas me parece un gran acierto y un deber de justicia para con nuestros hermanos de Oriente Medio.
-Ustedes llevan ya muchos años comprometidos con estas comunidades. Personalmente, ¿cuál es la realidad o persona que más le ha impactado? ¿Cuál es el testimonio que nunca podrá borrar de su mente?
–Javier Menéndez Ros: En el año 2007 visité por primera vez a las comunidades católicas refugiadas ya por entonces en el Kurdistán iraquí, que huían de los atentados, secuestros y chantajes al que eran sometidos en todo el territorio. En el seminario de Ankawa nos presentaron a una delegación de Ayuda la iglesia necesitada a los profesores y alumnos seminaristas. Entre los primeros pude estrechar la mano del padre Ragheed Ganni, joven sacerdote de 35 años, que había sido becado por nuestra institución para hacer su doctorado en Roma. Ragheed conoció personalmente al fundador de Ayuda a la Iglesia Necesitada: el padre Werenfried van Stratten, y era especialmente querido y apreciado. Pocos meses después me enteré, con gran pesar, que había sido brutalmente acribillado a balazos junto a 2 sub-diáconos y el conductor del coche en Mosul. Su vida fue todo un ejemplo de entrega a la iglesia y de no renunciar a estar allí donde su iglesia le reclamaba, aunque estuviera amenazado de muerte por los terroristas de Al-Qaida. Recientemente nuestra oficina de Italia y la de España hemos editado un libro sobre su vida. Ahora está en proceso de beatificación. Como él son muchos los cristianos que han regado con su sangre las tierras de Irak y de Siria y que son un auténtico refuerzo de esperanza para nuestra fe.
-Al hablar de esos cristianos, inmediatamente viene a la mente la situación de Iraq. ¿Qué está haciendo Ayuda a la Iglesia Necesitada por ellos?
-Javier Menéndez Ros: Desde el verano del 2014, a raíz de la invasión del valle del Nínive por parte del Daesh y la consiguiente expulsión de más de 120.000 cristianos de la zona, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha hecho posiblemente uno de los mayores esfuerzos de ayuda de nuestros 71 años de historia. Primero sostuvimos a toda esa comunidad cuando tuvieron que afrontar las necesidades más básicas de su huida: agua, alimentos, medicinas y tiendas de campaña. Una vez asentados en el Kurdistán se les siguió suministrando esta ayuda básica junto con casas y escuelas. Aunque nuestra institución normalmente solo provee ayuda pastoral en este caso estaba en juego la supervivencia de la comunidad cristiano católica en sus diferentes ritos que practican en esta región. Además se continuó sosteniendo a los sacerdotes, seminaristas y religiosas que seguían ejerciendo su misión de enseñanza y caridad. El año 2017, a raíz de la expulsión del Daesh de la zona de Mosul y el valle del Nínive, lanzamos una gran campaña de más de 50 millones de dólares para ayudar a volver a sus casas a las familias cristianas que estaban refugiadas bien en el Kurdistán, o en países cercanos. Hasta la fecha son más de 35.000 cristianos a los que se les ha podido sostener, reconstruyendo sus casas en sus lugares de origen. También se está a ayudando a reconstruir las iglesias destruidas y en muchos casos profanadas.
Para el presente y el futuro seguiremos ayudando a esta comunidad de forma preferencial, aunque ojalá que vayan necesitando menos soporte exterior.
-La situación de Siria es quizá más complicada, pues todavía no se puede hablar de reconstrucción, ya que la guerra no ha acabado. ¿Pueden hacer algo por las comunidades cristianas en ese país?
–Javier Menéndez Ros: Desgraciadamente la situación en Siria está aún lejos de la paz y de la estabilidad. El país sigue en guerra desde Marzo del año 2011 con las consecuencias obvias de cifras ingentes de muertos, heridos, desplazados y refugiados, donde los más débiles son siempre los más afectados.
Al igual que en Irak, Ayuda a la Iglesia Necesitada está haciendo desde el principio de la guerra, un esfuerzo tremendo por ayudar a las comunidades católicas del país, que se han visto en medio de un fuego cruzado entre los ejércitos del gobierno y los rebeldes. Como algunas ciudades han sido tomadas por las tropas gubernamentales, como Alepo, allí y en otras zonas se han podido iniciar proyectos de reconstrucción de casas, de iglesias y de edificios religiosos. Junto con ello y, desde el comienzo de la guerra, también mantenemos proyectos de emergencia para que sobreviva la minoría cristiana. Un ejemplo de ello es un precioso proyecto que mantenemos desde hace años, denominado: “la gota de leche” que provee de leche en polvo a niños recién nacidos o de muy corta edad.
Así mismo en el último trimestre de este año a nivel internacional y, en el caso de la oficina de España en Diciembre, anuncio que lanzaremos una gran campaña para ayudar a los cristianos de Siria.
-¿Cómo podemos ayudar a los cristianos en Oriente Medio? ¿Qué están haciendo ustedes desde España?
–Javier Menéndez Ros: Además de las mencionadas ayudas a través de campañas específicas que estamos lanzando y la ayuda regular que les suministramos, creo que es fundamental, como cristianos, unirnos a nuestros hermanos a través de la oración y la Eucaristía. Ellos rezan por nosotros. ¡Qué menos que rezar nosotros por ellos!
Junto con los proyectos que sostenemos en Siria e Irak también ayudamos de forma regular a los refugiados cristianos en Líbano o en Jordania y a los coptos en Egipto, comunidad pequeña en cifras pero de gran importancia para todo Oriente Medio.
Cualquier ayuda que se quiera prestar a alguno de estos países se puede realizar en cualquier momento.
–¿Qué próximas campañas y proyectos tiene pensado realizar Ayuda a la iglesia necesitada en España en lo que queda de año?
–Javier Menéndez Ros: Justo ahora en junio acabamos de lanzar una mini-campaña para sostener a los sacerdotes de Venezuela a través de uno de los instrumentos más bonitos que tenemos: los estipendios de misa. Gracias a ello, el benefactor, tendrá a un sacerdote de este país rezando por sus intenciones y a la vez colaborará a su sostenimiento en este momento tan difícil para todo el país.
El 22 de noviembre lanzaremos en nuestras 23 oficinas internacionales el Informe bianual sobre libertad religiosa en el mundo, el único realizado por una entidad católica donde además se analiza la situación de todas las religiones en más de 190 países. En este informe se denuncian los ataques en forma de discriminación y de persecución a cualquier minoría religiosa en el mundo.
Finalmente, y como ya comenté antes, en diciembre lanzaremos nuestra gran campaña de Navidad para ayudar a los cristianos de Siria.
Hoy celebramos a...