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¿Beber alcohol en la primera cita? La ciencia responde

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Cecilia Zinicola - publicado el 30/06/18
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Las citas nos incitan a beber, pero el alcohol nos pone en desventaja Muchas personas piensan que beber alcohol puede ayudarles en reducir la ansiedad o los nervios de la primera cita. Quieren sentirse más seguros o llenar un espacio de poco diálogo si todavía no han descubierto los puntos en común con la otra persona. 

La realidad sin embargo es que beber nos pone en gran desventaja, especialmente cuando nos encontramos con alguien que todavía no conocemos bien. No sólo nuestra imagen puede mostrarse distorsionada, sino también la percepción que tenemos del otro. 

Después de una copa de vino o de un par de cervezas la persona que tenemos en frente puede parecernos más atractiva, darnos un falso sentido de conexión e incluso hacernos sentir ‘química’ como si la tuviéramos con otro cualquiera. La ciencia confirma que esto sucede por una razón.

En un estudio realizado en Inglaterra, 80 universitarios calificaron fotografías de desconocidos incluyendo tanto hombres como mujeres de la misma edad. En todos los casos el consumo de alcohol elevó de modo significativo la puntuación otorgada a las fotografías del sexo opuesto.

La doctora Miriam Grossman explicó que esto ocurre porque el alcohol afecta el núcleo de accumbens, un área del cerebro que se usa para determinar la atracción del rostro. Por eso, bajo el efecto del alcohol fácilmente puede parecer encantador lo que en realidad no es.

Por otro lado, según la asesora de bienestar Caitlin Cecil, la visión se va tornando más borrosa cuanto más dependiente uno se siente de la bebida. El foco se va disipando, puede distorsionar la apariencia, lo que dice o hace el otro y cómo lo percibimos. 

Esta es probablemente una de las varias razones por las que las relaciones casuales son precedidas a menudo por el consumo de alcohol. Al día siguiente, ¡las dos personas lucen diferentes! 

Las citas consisten precisamente en conocer a las personas y cuando se trata de amor, no es una decisión que quieras tomar a la ligera. Tampoco querrás hablar de más, dar una imagen errónea de ti, o que interpreten tus intenciones de forma diferente.



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Si realmente te interesa conocer los detalles de la personalidad de tu cita, lo mejor será que dejes los tragos de lado. Libera la presión poniendo tu atención en el otro e intenta escuchar lo que tiene que decir. No estás tratando de demostrar nada, sino de conocer a alguien y ver si existe un futuro posible con ella. Esto te alejará de inseguridades y miedos.

¿Te sientes cómodo? ¿Comparten aspectos en común? ¿Quieres tener otra cita con esa persona? Ten la confianza de tener una mente limpia y una visión clara para poder responder a estas preguntas. Puede que encuentres o no el amor en una cita, pero el único modo real de saberlo es si lo ves con sobriedad.

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