Aleteia logoAleteia logoAleteia
miércoles 24 abril |
San Fidel de Sigmaringa
Aleteia logo
Estilo de vida
separateurCreated with Sketch.

La humildad intelectual hace atractivas a las personas: ¿cómo sabes si lo eres?

PORTRAIT

Jorge Sanz-(CC BY-SA 2.0)

Dolors Massot - publicado el 27/06/18

¿En qué lugar sitúas tus opiniones? ¿Con quién cuentas antes de tomar una decisión importante?

Cuando Indiana Jones está a punto de encontrar el Santo Grial, recibe las tres pistas finales. La primera le habla de la actitud que debe tener quien lo encuentre. “Pasará el hombre penitente, el que se humille ante Dios…”. Indy intuye que eso solo puede querer decir que ha de arrodillarse. Y suerte, porque ¡gracias a eso se libra de que le corten la cabeza! (Disculpen, me permito el spoiler porque la película es de 1989).

La humildad se identifica con gestos físicos como agachar la cabeza, bajar la mirada o ponerse de rodillas.

Pero una parte esencial de la humildad va más adentro:  es la actitud humilde interior, la que tiene que ver con la inteligencia y la voluntad. Quizá no se expresa en lo físico, pero es la que realmente vive el corazón (y los deseos más íntimos) de la persona.

WOMAN
Liliana-(CC BY-NC 2.0)

Eso sí, tiene una manifestación clara: la alegría. El podio de una persona humilde es la sonrisa franca y abierta.

¿Tan difícil es la humildad intelectual? La verdad es que es una virtud que compararía con la natación: puedes ser olímpico o te puedes quedar en un diploma de cursillo de verano. Hagamos un pequeño repaso de situaciones que nos pueden servir de termómetro para saber cómo vamos en esta virtud:

  • En mi familia, ¿tiendo a creer que llevo la razón?
  • ¿Pienso que los demás todavía no se han percatado del genio que tienen conviviendo con ellos?
  • ¿Quiero tener la última palabra en las discusiones?
  • En el trabajo, ¿cómo llevo las correcciones que me hacen el jefe y los compañeros?
  • ¿Doy a conocer a los míos una decisión profesional o personal que les incumbe antes de que ya no se pueda cambiar? ¿Les consulto lo que les afecta o ya doy las cosas hechas?

El “yo” interior es fuerte y se agarra a las paredes de nuestro corazón. Y actúa como los gases: en cuanto puede, se expande. Por eso acostumbramos a llamarlo “ego”y derivados: egoísta, ególatra…

PORTRAIT
Bob Glennan-(CC BY-NC-ND 2.0)

Puede existir una doble vida entre el que aparentemente es humilde hacia el exterior, pero interiormente solo cultiva su ego: “a mí me parece, yo lo vi primero, yo tengo la razón, a ver si se dan cuenta de una vez de que yo…”. Es una música de fondo que se convierte en ruido y que no nos permite escuchar la voz de los demás.

Ponte el termómetro`y mide la temperatura de tu humildad

Nos falta humildad intelectual:

  • cuando, en una conversación familiar, no escuchamos los argumentos de las personas que más nos quieren.
  • cuando no atendemos a los consejos de una persona mayor o de más experiencia.
  • cuando un amigo te atribuye una nota menor de la que sacaste en un examen y te mueres por corregirle.
  • cuando creemos que, de entrada, mi criterio es mejor que el de los demás.
  • cuando nos formamos nuestro propio código moral y nos hacemos a nosotros mismos jueces máximos de nuestros actos.

La persona que no es humilde es engreída, suficiente, se basta a sí misma… Y se forma en su interior una espiral que, lógicamente, desemboca en el exterior. Lo resume San Agustín: non cogitare nisi de se, non loquere nisi de se, esto es, no pensar más que en uno mismo, no hablar más que de uno mismo.

Al final, el soberbio intelectual se queda solo. Y esa soledad es un infierno voluntariamente buscado.

MOTIVATION
Gaudilab - Shutterstock

Salir de la espiral para volver a ser humilde intelectualmente es, como todos los valores, cuestión de querer. Se puede recomenzar por algunos detalles importantes:

  • pide opinión al compañero de trabajo.
  • deja que otro sea el que destaque en el equipo.
  • da paso a tus hijos para que crezcan en el negocio familiar, y permite que se equivoquen.
  • no te molestes en borrar el rastro de tus errores, más bien ríete de ellos con los amigos.
  • escucha con paciencia a los mayores cuando quieran transmitirte sus experiencias.
  • subraya ante los demás (y de corazón) el logro de un colega.
  • comprende a la mamá o al papá que presume de lo que hace su niño, que es compañero de escuela del tuyo.

Humildad implica poner de rodillas la inteligencia, pero eso no  significa empequeñecerla, al contrario, el humilde la activa para saber ser empático y entrar en el corazón de los demás.


ROSE

Te puede interesar:
15 consejos de santos para abandonar la soberbia y ser más humildes

Tags:
humildad
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.