“¡Ni un muerto más en Masaya!”, expresó el cardenal Leonardo Brenes, quien luego anunció un compromiso para la liberación de detenidos
En las últimas horas otra imagen –de las tantas que se han divulgado en las últimas semanas a raíz del duro conflicto social y político que se vive en Nicaragua- ha llamado la atención y que confirma el férreo compromiso de la Iglesia con el pueblo y con los que sufren la escalada de violencia y represión desatada por el gobierno de Daniel Ortega.
A pie, de blanco y en son de peregrinación, este jueves los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, encabezados por el cardenal Leopoldo Brenes, visitaron la ciudad de Masaya, lugar donde se registraron hechos de violencia que terminaron con muertes y detenciones.
Fue en ese marco donde en determinado momento se logró ver cómo estos representantes de la Iglesia se dirigían a pie a la sede policial de Masaya para pedirle al comisionado Ramón Avellán el cese de la represión y la liberación de los detenidos.