Mi madre decía que para ser una buena suegra cuando un hijo se casa, no había receta que sirviera para la buena relación entre dos mujeres, si la sazón no era la buena voluntad, y aun así, suele haber malos entendidos. La relación suegra-nuera es uno de los temas más recurrentes en la terapia familiar donde sobresalen estos conflictos:
- la sobreprotección de las suegras hacia sus hijos
- la relación de los abuelos con sus nietos
- la falta de límites en la relación entre familias o dentro de ellas
Como profesional en el área de matrimonio y familia he querido entrevistar sobre el tema a dos generaciones en ambos roles, es decir, a suegras y a nueras cuya relación ha sido evidentemente funcional y feliz.
En sus respuestas admitieron que a veces habían aprendido “echando a perder un poco” pero también encontré lecciones de vida que hablan de un camino que bien puede terminar en el mutuo cariño y la aceptación.
Entre todas, me aportaron los ingredientes básicos de una receta que con buena voluntad puede resultar positivamente en la construcción de este tipo de relación tan importante en la vida de una familia. (Ver galería)
Existen conflictos en el matrimonio, algunos tan complejos que han provocados rupturas debido las inadecuadas relaciones con las familias de origen, por eso es tan importante que exista en el centro de las mismas la mejor voluntad para la aceptación personal.
Lo que significa ponerse en el lugar del otro, tratándolo, conociéndolo, comprendiéndolo.
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