El Pontífice aprueba el milagro por intercesión de madre de familia mexicana
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El Vaticano informó hoy, 9 de junio de 2018, que el Papa Francisco autorizó la aprobación del milagro atribuido a la intercesión de María de la Concepción Cabrera de Armida Arias, laica y esposa y madre de 9 hijos.
La Venerable Sierva de Dios, nació en San Luis Potosí (México) el 8 de diciembre de 1862 y fallecida en Ciudad de México (México) el 3 de marzo de 1937.
Así, el 8 de junio de 2018, el Pontífice recibió en audiencia el cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y autorizó el decreto.
Se trata de la certificación del milagro ocurrió al señor Jorge Treviño, nacido en Monterrey, México. Quien padecía de esclerosis múltiple. Treviño fue operado y aseguró que durante la anestesia tuvo un encuentro en sueños con Conchita Cabrera. A partir de ese momento, empezó a moverse y la enfermedad desapareció.
El milagro fue evaluado durante 5 años por una comisión teológica y médica. El 1 de mayo, el voto de los galenos fue unánime y a favor de la aprobación. Tras los votos del Congreso de cardenales y obispos, y por último del Papa, ahora se abre el camino a la beatificación.
Concepción Cabrera de Armida fue una madre muy espiritual que combinó su misión con su vocación familiar.
Según sus biógrafos, ella afirmaba que no le inquietó el “noviazgo” con su futuro esposo, pues no lo consideraba que le impediría ser una servidora de Dios. “El recuerdo de Pancho no me impedía mis oraciones, me adornaba y componía sólo para gustarle a él, iba a los teatros y a los bailes con el único fin de verlo. Todo lo demás no me importaba”.
El matrimonio se celebró el 8 de noviembre de 1884. Durante la fiesta, en el brindis, Conchita Cabrera pidió a su esposo que le dejara comulgar a diario, que no debía tener celos de su amor por Jesús.
Esta madre de familia y esposa fue fundadora de las Obras de la Cruz, además es considerada gran escritora y mística mexicana. Murió el 3 de marzo de 1937, a la edad de 75 años. Actualmente sus restos mortales, se encuentran en la cripta del Templo San José del Altillo, en el número 1700 de la Avenida Universidad de la Ciudad de México.
La causa de beatificación y canonización inició en 1956 por iniciativa del arzobispo de México. La Congregación para las Causas de los Santos aprobó el decreto el 27 de febrero de 1986.
El 19 de octubre de 1999 el congreso de teólogos y el Cardenal Alfonso López Trujillo, declararon que “la Sierva de Dios María de la Concepción Cabrera había observado las virtudes teologales, las cardinales y las anexas a éstas en forma heroica”.
Juan Pablo II reconoció a Concepción Cabrera de Armida como Venerable el 20 de diciembre de 1999 en Roma.