No es casual. Ya son más de 20 los casos en el territorio nacional entre los meses de enero y mayo, mientras junio se estrenó con varias detenciones, incluyendo a directivos. Los galenos son sistemáticamente perseguidos “sin importar edad, sexo, trayectoria o condición”. Lo denuncia la organización civil sin fines de lucro: “Médicos Unidos Venezuela”.
En conversación con Aleteia, el presidente de ese grupo nacional lamentó que se evidencie un “patrón de persecución” contra los profesionales de la salud. Dijo el doctor Jaime Lorenzo que la razón obedece al hecho de que un “sector organizado del país está visibilizando algún problema de manera diaria”.
Entre los “acosados por las fuerzas del orden público -y en algunos casos con la colaboración de otros médicos que fungen como directores y autoridades de los hospitales donde laboran”, figuran no pocas víctimas, agregó.
Se trata de violaciones a los Derechos Humanos que muchas veces suceden “ante la mirada del público sin ningún recato” y que incluye “la detención arbitraria sin pruebas ni causa, la agresión física con lesiones personales, el amedrentamiento y la violencia psicológica”, a lo que se suman “despidos injustificados, siembra de evidencia y el sometimiento al escarnio público”.
Detenidos porque llevaban guantes…
Entre las situaciones más recientes hay dos que se viralizaron rápidamente en las redes sociales en la nación sudamericana. ¿El delito de los detenidos? Portar guantes quirúrgicos, tapabocas y gasa en el interior de sus pequeños bolsos personales.
Sin escuchar argumentación, se les acusó del hurto de insumos médicos, pese a que sus colegas aseguraron que tales materiales fueron adquiridos por los galenos. Y es que en Venezuela, para poder atender a los pacientes, estos deben adquirir hasta los implementos, pues el gobierno de Nicolás Maduro no cumple con el suministro para la amplia mayoría de los hospitales.
Tras fuertes pedidos de acciones a favor de Wolmar Granado y Diego Zerpa, los residentes del primer año del Posgrado de Cirugía de la Ciudad Hospitalaria doctor Enrique Tejera (CHET), ubicada en el industrial estado Carabobo, fueron puestos en libertad, pero “con régimen de presentación” y otras limitaciones.
El “pretexto infundado de flagrancia” –detalla el comunicado de Médicos Unidos Venezuela– fue suficiente para que funcionarios del Centro de Investigaciones Civiles, Penales y Criminalísticas (CICPC) aplicaran “tratos indignos con la utilización de esposas, capuchas y traslados en pickup”, como si se tratara de “delincuentes comunes”.
La particular modalidad de las detenciones sigue en aumento, pues el promedio asciende a cuatro por semana en el último mes. Y en ninguna de ellas hubo hasta ahora pronunciamiento por parte de la Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público.
Estaban dotando la red ambulatoria…
La institución, que agrupa a más de dos mil asociados, afirma que entre las víctimas de “violación de los DDHH en Venezuela” hay “mujeres, adolescentes, médicos, estudiantes, ciudadanos comunes, militares, comerciantes, extranjeros, demócratas y disidentes del gobierno”.
Las detenciones tampoco observan los sitios, pues las más recientes ocurrieron en Mérida. En la turística región andina fueron retenidos “el director de la Corporación de Salud, José María de Oliveira; el director del ambulatorio, Marcos Méndez; y un trabajador de Corposalud, Randdy Molina”.
De acuerdo con el médico Pedro Fernández, en representación del gremio de galenos, sus colegas “cumplían con la labor de inspección y dotación de la red ambulatoria” cuando fueron detenidos. De hecho, los merideños protestaron en las adyacencias del Circuito Penal Judicial para protestar el hecho en el que resultaron apresados por la Policía Nacional Bolivariana,
Se les acusa del “desvió de insumos médicos”, algo que de momento rechazan la Sociedad Médica y el Instituto Venezolanos de los Seguros Sociales (IVSS) en la entidad.
La detención arbitraria es considerada delito por cuanto se trata de la violación de Derechos Humanos con vinculación al derecho internacional, si se toma en consideración el artículo nº 3 de la Declaración de Derechos Humanos.
Es penado además por el sistema jurídico legal venezolano, tanto por el artículo 44 de la artículo 175 del Código Penal, que establece el “castigo con prisión de quince días a treinta meses” contra cualquiera que “ilegítimamente haya privado a alguno de su libertad personal”.
Prácticas “dictatoriales”
Además de condenar “la detención arbitraria” como un “crimen que no prescribe”, reiteraron su rechazo a las “prácticas autoritarias y bárbaras” de distintos cuerpos de seguridad que “comienzan a demostrar un patrón de comportamiento represivo característico de las dictaduras”.
A mediados del mes de mayo, médicos venezolanos conversaron con Aleteia precisamente para cuestionar la persecución contra los galenos. Entonces, como ahora, denunciaron “la falta de insumos en Venezuela, que afronta una crisis inédita”.
En mayo de 2016, el Papa Francisco alertó que “la salud es negada en diversas partes del mundo”, al tiempo que lamentó: “No es un derecho para todos. Más bien, a veces es un privilegio para unos pocos, para aquellos que pueden permitírselo”.
Los galenos coinciden con un antiguo reclamo del Pontífice, según el cual, en algunos países “el acceso a los servicios sanitarios, a las curas y a los fármacos es todavía un milagro”.
Hoy celebramos a...