No siempre el matrimonio es un canto al unísono, pero esta pareja nos regala un fragmento de paraíso Vi este video tras un día triste, pero en general muy normal. Me peleé con mi marido precisamente antes de ir a recibir la imagen de la Virgen que llegaba a nuestra ciudad de un santuario que está en el campo.
No me siento orgullosa, porque el veneno de la separación es amargo. Quizá tenía razón, quizá no. Durante toda la procesión mantuve la cabeza abajo, casi avergonzándome de mirar a María a los ojos. Y, sin embargo, le hablé, y creo que fue bueno que estuviera frente a ella de manera poco perfecta.
La pelea forma parte de la alegre compañía de dones y pesos que el matrimonio tiene como dote. Respecta al marido y a la mujer encontrar la ocasión para volver a empezar; mirarse el uno al otro, incluso a la luz de la mezquindad mutua. Solo la herida de sentirme poco generosa e instintiva, tan pobre y buena, frente a la Virgen me hizo limpiar mis pensamientos: frente a ella, caminando incluso con la cabeza gacha, pedí volver a empezar, deseando aferrarme nuevamente a la unidad que nos brinda el matrimonio, a pesar del mal, la caída, el dolor, hasta el final de mis días.
Luego me encontré mirando a esta pareja de cónyuges de Oregón cantando de una manera maravillosa. Casados en la vida, crearon este dúo musical llamado “The Hound + The Fox” que es “El sabueso y el zorro”. Enemigos que se buscan: ¿hay una mejor imagen para describir el matrimonio? Cada uno debe ser sabueso si el otro huye; porque a veces se es zorro y se quiere escapar … incluso de un abrazo.
Mira de lo que son capaces dos voce que cantan: en este himno a la Virgen hay algo que habla de una armonía perfecta, la que un hombre y una mujer pueden desear y se puede vivir… sólo si el cielo se pone en medio.