Signo que trae reconciliación, encuentro y fuerza para los momentos dolorosos que algunas veces toca vivir.Chile tiene el honor de recibir la Sábana Santa, réplica exacta del Santo Sudario, en una exposición que tiene lugar en la Universidad Finis Terrae y que se extenderá a lo largo de todo este año.
Esta muestra también incluye réplicas del Santo Sepulcro, modelo a escala impreso en 3D; una escultura de bronce del cuerpo completo del hombre de la Sábana Santa del escultor Luigi Mattei; una réplica de la corona de espinas hecha en Israel y duplicados de otros elementos como clavos, látigos y punta de lanza fabricados en Panamá.
“La Sábana Santa es un reto a la inteligencia”, eso decía San Juan Pablo II, porque la fe siempre está ligada a la inteligencia y al corazón. El acto de fe nunca es una renuncia es un desplegar la inteligencia y elevarla a un horizonte que no le era posible a ella.
“Todo ese pensar en torno a estos elementos expuestos pueden significar para alguien un crecimiento y abrirse a oír la voz de Dios”, relata Klaus Droste, decano de la Facultad de Educación, Psicología y Familia de la Universidad Finis Terrae, en una entrevista en Radio María.
Esta exposición busca poner en contacto a la persona con todo lo narrado en los Evangelios, y de esa manera sentir de algún modo todo los que sintió Cristo. Es una forma de que a través de los sentidos se pueda dimensionar la Pasión del Señor.
“Estar aquí con estos objetos es estar vinculado a la muerte, el silencio de la sala, las luces bajas me ayudan adentrarme en el sufrimiento de Jesús. Ver las heridas en la sábana es realmente impresionante, porque a fin de cuentas es un hombre que fue crucificado. Es impresionante, no puedo relatar más. Hay que venir para poder entender de alguna manera este inmenso dolor”, dice muy acongojado Juan Manuel, uno de los visitantes a la exposición.
El “síndone”, que fue utilizada para envolver a Jesús, es de lino de 4.20 por 1.10 metros y contiene la imagen de Jesús y las llagas en distintas partes del cuerpo. El doctor Pierre Barbet, cirujano del Hospital de San José, en París, es quien ha hecho hasta ahora el estudio médico más completo de la pasión de Cristo, en la santa sábana se pueden observar las caídas de Jesús en el vía crucis. Son llagas en la cara frontal de la rodilla, sobre todo en la derecha.
El manto o sábana original se encuentra en la ciudad de Turín, Italia, fue descubierta a mediados del siglo XIV en la iglesia de Nuestra Señora en Lirey, en Francia. La familia real de Saboya, que reinó Italia hasta 1946, regaló la sábana al Vaticano en 1983; y la última vez que se exhibió al público fue en el 2015.
Para muchos la Sábana Santa es experimentar el amor en extremo, es acoger los signos de este amor que gana sobre el mal y que trae reconciliación, encuentro y fuerza para los mementos dolorosos que algunas veces toca vivir.