Ordenan la suspensión de importación de armas y municiones como medida de control El tráfico ilegal de armas es algo que merece rápida atención, pues no cesa y es un tema de preocupación en Paraguay. Al menos esta ha sido la percepción compartida por la Dirección de Material Bélico (Dimabel), entidad que recientemente confirmó la suspensión por tiempo indeterminado de la importación de armas y municiones (a excepción de explosivos para uso del Estado).
El objetivo es incrementar los procesos de control con respecto a esta situación y en especial atendiendo el vínculo con Brasil, en particular lo referente a los sistemas informáticos. Es que desde hace varios años se afirma que Paraguay es una de las principales rutas del tráfico de armas para su llegada a Brasil.
“Queremos dar trazabilidad (…) el mercado ilícito es una preocupación nuestra y nos pusimos las pilas para frenar eso”, dijo el general Enrique Caballero a Reuters al hacer referencia a la reglamentación de normativas que den paso a trabajos conjuntos con la Policía de Brasil.
Por otro lado, prosigue Reuters, la decisión se tomó bajo la atenta mirada de Estados Unidos, “que impuso una moratoria de tres meses a la venta de armas en Paraguay”.
En base a fuentes gubernamentales se indica que gran parte del armamento pesado que se toma de criminales de Brasil tiene su origen en Estados Unidos, pero en muchos casos entra de contrabando por Paraguay.
Efectivamente, varias ciudades fronterizas, en particular la denominada “Triple Frontera” entre Paraguay, Brasil y Argentina, se presentan sumamente permeables para este tipo de prácticas que terminan alimentando al crimen organizado, el narcotráfico entre otros.
De esta manera, con el incremento de mecanismos de “control sobre el mercado interno” genera esperanza con respecto a un tema que termina generando poder a los grupos criminales, algo que deriva en muertes, violencia, inseguridad y pobreza, entre muchas otras cosas.