Bolaño o la intensa vida ya vivida

Cada imagen como reflejo de la vida. De la vida ya vivida. De la vida del escritor total, del escritor-mito, del lector incansable. La imagen que nos adentra en la vida, en lo público y en lo íntimo. En la ciudad natal, la ciudad de la infancia perdida. La verdadera patria. La casa amarilla chilena. La imagen como arte, el arte como resistencia. El arte es inviable sin alguien que lo perciba, dice Tarkovski. El arte de escribir, el arte de filmar. El arte no para reproducir la vida, no, sino para ponernos delante de ella y, mirando sus reflejos, armarnos por dentro.

Roberto Bolaño y su relación con Chile. Roberto Bolaño y su relación con México. Con Blanes. El Bolaño poeta. El Bolaño infrarrealista. El Bolaño novelista. “La novela es un arte imperfecto, el que más impurezas permite”, dice. El Bolaño nómada. Siempre exiliado. El exilio como fuente de creatividad permanente, como fuente de riqueza artística, literaria, poética.

El Bolaño que se va a los 15 de Chile. Y luego vuelve a los 20 ya transformado. Que está a punto de morir dos veces. El Bolaño inconformista. Que se va luego a España. El Bolaño que escribe y reescribe. Una novela y otra. Reescribe para mejorar lo anterior. Para pulir el estilo. Para hacerse leyenda.

Roberto Bolaño. La batalla futura acaba de estrenarse en España (plataforma Filmin), aunque es un documental chileno de 2016. Un documental que se queda muy corto, que sobrevuela algunos aspectos de la torrencial e intensa vida del escritor chileno, del autor de obras como Los Detectives Salvajes o 2666.

“La ruina, la locura y la muerte y la gran estafa que es toda juventud se hallan en el centro de Los Detectives Salvajes, eso es ya sabido, pero menos lo es que la estructura central del libro tomó como modelo La puerta del paraíso, la obra de un escritor polaco hoy bastante olvidado, Jerzy Andrzejewski”, escribe Enrique Vila-Matas en su artículo Los escritores de antes (Bolaño en Blanes, 1996-1999).

En este documental del chileno Ricardo House encontramos los testimonios sobre Bolaño de escritores de la talla de Rodrigo Fresán, de críticos como Ignacio Echevarría, amigo y uno de los grandes conocedores de su vida y su obra, o del editor Jorge Herralde, su descubridor. Se insiste en este trabajo fílmico en la figura de Roberto como escritor chileno, aunque él discrepara de esa etiqueta.

Este documental es un buen inicio para adentrarse en la figura de Bolaño, eso sí, con bastantes lagunas que pueden ser suplidas, como no, con la lectura y relectura  pausada y placentera de su intensa obra.