La imagen es bastante desoladora. Uno de los lugares más simbólicos de la Isla de Pascua (sitio remoto en medio del Pacífico y ubicado a más de 3600 kilómetros de distancia de Chile), el humedal Rano Raraku, se presenta “casi seco, solo compuesto por charcos y lodazal”.
Así lo confirma un estudio a cargo de un grupo de especialistas convocados por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) de Chile cuya misión es determinar acciones que busquen mitigar esto y revertir la situación.
Precisamente, entre las recomendaciones mencionadas por los especialistas para un diagnóstico preliminar, lo primero que se necesita es “atacar las causas humanas” que inciden para que el humedal se encuentre como está, además de esperar resultados de los estudios sobre la dinámica del humedal vinculadas a las actuales condiciones climáticas de la isla.
La encargada de explicar esto a la comunidad local fue la jefa provincial de CONAF Isla de Pascua, Ninoska Huke, quien también hizo referencia a la colaboración de varios organismos y consultores para actuar rápidamente ante la sequedad que se presenta.
Al mismo tiempo, la propia Ninoska resaltó “la necesidad de enfrentar el problema del humedal como una señal de advertencia respecto a la gestión de los recursos naturales de la isla”, reproduce el Ministerio de Agricultura de Chile.
También se indica que la hipótesis inicial de trabajo –que se hace visible en este humedal y en otros de menor envergadura- es el cambio climático.
“Desde hace 10 años que Rapa Nui (nombre con el que también se conoce a la Isla) viene con una baja en las precipitaciones y el año pasado el déficit fue superior al 44%”, se recuerda, aspecto más que significativo si se tiene en cuenta que la única fuente de agua potable que tiene la isla son las lluvias.
Es por todo ello que uno de los consultores que trabajó en este proceso, Cristóbal Cox, también “llamó a tomar medidas inmediatas en torno a las causas humanas que afectan al humedal, como la erosión por caballares y vacunos en el entorno de la laguna y el consumo de agua que hacen de la misma”.
El propio Cox también llamó a la prudencia en cuanto a algunas medidas planteadas como “la inyección de agua dulce” de manera artificial, pues es algo que podría generar inconvenientes en el equilibrio de los ecosistemas.
“Es importante crear conciencia entre las personas locales y turistas acerca del cuidado de estos sistemas acuáticos, los cuales aportan enormemente a la biodiversidad insular. Por medio de estas actividades educativas se pretende fomentar el cuidado medio ambiental en todas sus expresiones”, expresaban en ocasión del Día Mundial de los Humedales de 2015 Javiera Hernández y Catalina Mazo, quienes se encontraban por aquellos días realizando su práctica profesional en un vivero de la isla, recuerda el portal Imagina Isla de Pascua.
Ya desde aquel momento sonaba con fuerza el tema del cuidado y conservación de estos humedales en este lugar declarado en 1995 Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco). Han pasado algunos años y la situación es más compleja. El cambio climático y la mano del hombre tienen bastante que ver. Ahora lo que debe imperar es la prudencia y la acción. Ojalá aún se esté a tiempo para salvaguardar este lugar majestuoso de la “casa común” (Laudato Sí).
Con información en base a Conaf e Imagina Isla de Pascua
Hoy celebramos a...