El episcopado precisó que el dirigente de las FARC no está en una sede diplomática, aunque admitió que la controversia por su traslado a una fundación religiosa “ha causado daño”Los duros cuestionamiento de diversas organizaciones políticas y de sectores del clero a la presencia de Zeuxis Pausias Hernández Solarte ―alias Jesús Santrich― en una casa pastoral de Bogotá, obligaron a los obispos a declarar que “la iglesia no desconoce ni aprueba ni es cómplice o ingenua frente a los hechos que la justicia debe investigar”.
Óscar Urbina Ortega, presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, en representación de todos los obispos, explicó que desde el momento en el que se solicitó su ayuda para trasladar a Santrich de un hospital a la Fundación Caminos de Libertad, el Episcopado puso como condición su “acatamiento y respeto a las órdenes judiciales en el ámbito nacional e internacional que se tomen como resultado de las investigaciones que se adelantan en su caso”. El prelado ―en la actualidad obispo de Villavicencio― ratificó que el hecho de que Santrich permanezca en una fundación católica no significa que la Iglesia pretenda obstaculizar a la justicia.
Ante las críticas de importantes políticos y reputados juristas en el sentido de que el jefe de las FARC buscó refugio en una entidad religiosa con estatus especial para evadir a la justicia de Estados Unidos, Urbina Ortega señaló que Caminos de Libertad no es la sede del episcopado “ni es un lugar que goce de inmunidad diplomática”. Asimismo, explicó que, aunque la fundación sí pertenece a la Conferencia Episcopal, su función se limita a prestar servicios pastorales y espirituales a personas privadas de la libertad y sus familias.
Agregó que esta situación que ha producido “reacciones de desconcierto y dolor”, el único interés de la Iglesia es de carácter humanitario y en defensa de la vida como “principio inherente a nuestra fe católica y al anuncio del Evangelio”. Por esta razón aclaró que el traslado, la seguridad y la asistencia de Hernández Solarte, son responsabilidad exclusiva del Ministerio de Justicia y el Inpec, la entidad gubernamental encargada de administrar las cárceles del país.
Urbina Ortega señaló que a pesar de los conceptos imprecisos, la desinformación y los comentarios tendenciosos dirigidos contra el episcopado, la Iglesia continuará apoyando la salida negociada al conflicto armado, ayudando a las víctimas y promoviendo la reconciliación y el perdón entre los colombianos.
Las críticas
Además de los fuertes cuestionamientos de dirigentes políticos, reconocidos juristas y miles de personas que en las redes sociales cuestionaron la decisión del Episcopado, también se conocieron posiciones públicas de dos reconocidos sacerdotes.
Una a las reacciones más fuertes la hizo monseñor Pedro Mercado Cepeda, presidente del Tribunal Eclesiástico de Bogotá, una entidad de la Arquidiócesis de Bogotá que debe estudiar y decidir en primera instancia los casos de nulidades matrimoniales católicas. Este obispo, tan pronto se produjo el traslado de Santrich a la sede de Caminos de Libertad, escribió en su cuenta de Twitter:
“Con traslado de Santrich, sindicado de narcotráfico, a una sede eclesiástica, se crea un grave precedente jurídico y moral. Personalmente, me aparto de esta decisión que considero injustificada e inoportuna. @episcopadocol”.
Mercado Cepeda en diferentes oportunidades ha cuestionado los acuerdos de paz suscritos por el presidente Juan Manuel Santos con las FARC. En sus intervenciones, especialmente en redes sociales, se declaró víctima de esta guerrilla hoy reintegrada a la vida civil y la acusó del secuestro y asesinato de un hermano suyo hace varios años.
Por su parte, monseñor Alirio López, un sacerdote muy popular por haber promovido hace varios años la convivencia pacífica entre las violentas barras Santa Fe y Millonarios ―los dos equipos más importantes de Bogotá― también criticó sin reservas a los obispos. En su cuenta de Twitter dijo:
“Sí, la vida es sagrada, pero me aparto de la decisión de la Conferencia Episcopal de permitir que Santrich haya salido de la cárcel a la Fundación de la Pastoral Penitenciaria. Él debe ser extraditado. Son muchos los crímenes que lleva en su conciencia”.
El caso Santrich continúa sin definirse y, por el contrario, parece complicarse. De un lado está la controversia por su presencia en Caminos de Libertad y su decisión de seguir en huelga del hambre, y por otro, aún no se sabe que organismo judicial colombiano la va a investigar o si debe ser extraditado a Estados Unidos en donde un tribunal lo acusa de narcotráfico.