separateurCreated with Sketch.

Las dos coronas de Kolbe llegan a la gran pantalla

DOS CORONAS
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Jorge Martínez Lucena - publicado el 15/05/18
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

No defrauda la esperada biografía de este extraordinario santo polacoMaximiliano Kolbe fue uno de los grandes santos de la Iglesia católica en el siglo XX. Franciscano. Polaco. Comunicador. Misionero. Mártir nada más y nada menos que en el campo de concentración de Auschwitz. Allí, para estupor de todos, se le permitió ofrecer la vida a cambio de la de un padre de familia condenado a muerte como castigo por un intento de fuga en su edificio. Mientras éste era separado de la fila entre llantos, diciendo que quería vivir, Kolbe se acercó al comandante nazi y negoció con él el cambio.

En este documental dramatizado tenemos una canónica hagiografía de este monje y sacerdote polaco, donde aquellos que hayan leído algo sobre él solo descubrirán como novedad el hecho de que, durante sus estudios en Roma, tuviese inquietudes ingenieriles y se atreviese a dibujar bocetos de futuras naves espaciales. Un curioso Julio Verne que decidió tomar un camino bien distinto en la vida.

La narración arranca con una conversación entre el niño Kolbe y su madre. A través de ella, el espectador entiende que al niño se le ha aparecido la Virgen dándole a elegir entre dos coronas: la blanca, de la pureza; y la roja, del martirio. El chico dice haber escogido las dos y esa es la hipótesis que se va a verificar durante el resto del metraje.

A partir de ese momento el montaje intercala imágenes de archivo en blanco y negro, testimonios de frailes y sacerdotes de todo el mundo, y la interpretación de algunos momentos no siempre relevantes de su paso por la tierra interpretados por actores. Ejemplo de esto son escenas prescindibles como la de Kolbe pasando por las celdas de los monjes que tenía a su cargo en el convento diciendo María a todo quisque en lugar de buenas noches.

El relato, sin embargo, sí muestra sus grandes obras: la creación de La milicia de la Inmaculada contra los masones que él había visto en Roma; la difusión de la devoción a la Inmaculada; la publicación de su revista El caballero de la Inmaculada, llegando a tener tiradas de más de un millón de ejemplares; la construcción del convento de Niepokalanow en el que en poco tiempo llegó a haber casi 800 hermanos franciscanos; su viaje a Japón y la construcción allí de un convento enorme en las afueras de Nagasaki y no en el centro –gracias a lo cual sigue en pie- porque, misteriosamente, Kolbe sabía que una inmensa bola de fuego iba a arrasar aquella ciudad; y su vuelta a Polonia y su tremenda experiencia en Auschwitz, donde se le condenó a morir de hambre y sed, sobreviviendo a todos sus compañeros de celda pese a solo tener un pulmón.

Lo más interesante del largometraje aparece al final, en boca de un sacerdote alemán que suele hacer de guía en Auschwitz. Él explica cómo, ensimismándose con la experiencia del padre Kolbe, un día entendió lo que significó el paso de aquel monje por el campo de concentración más inhumano que haya conocido el hombre.

Su fe no sólo se convirtió en luz de esperanza para todos los que le rodeaban, sino que su modo de enfrentarse a la circunstancia fue un testimonio claro de la resurrección.

Pese a fallecer tras la inyección letal que le administraron, nos dice el clérigo, él había vencido: la muerte no había tenido la última palabra. Prueba de ello es que, a pesar de que los guardias alemanes estaban acostumbrados a escuchar cómo les llegaba la muerte a los reclusos entre gritos de horror, de la celda en la que estaba Kolbe sólo salió el sonido de los cánticos y las oraciones que él dirigía.

Una película recomendable, sobre todo, para dar a conocer a este santo y sus obras de vida eterna.

Ficha Técnica

Título: Dos coronas

Género: Documental

País: Polonia

Duración: 92 min.

Dirección: Michal Kondrat

Guión: Joanna Ficinska

Reparto: Adam Woronowicz, Cezary Pazura, Antoni Pawlicki, etc.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.