El tiempo de la soltería no es para dedicarlo a una búsqueda constante de la persona “correcta”.
Hay una cita de Elisabeth Elliot que dice: “Lo que no tenemos ahora, no lo necesitamos ahora“, y eso no se aplica sólo a una parte y momento de nuestra vida.
Muchas personas intentan apresurar el tiempo de soltería que están viviendo por diversos motivos, sea para no sentirse solas o por que creen que están listas para vivir una vida a dos, mientras que pocas están dispuestas a dedicarse a aquello que Dios quiere que se dediquen.
No hay problema ninguno en querer un matrimonio y una familia bendecida, pero es un error actuar conforme a la propia voluntad, y no según la voluntad de Dios.
Un hombre que anhela ser un esposo sabio y líder o una mujer que sabe la importancia de ser una esposa prudente y piadosa, no deben buscar esas virtudes en Dios sólo al casarse, ambos deben dedicarse a honrar a sus futuros cónyuges aún solteros.
Dios conoce las necesidades y sueños de cada uno de sus hijos, traza sus caminos y da la última palabra.
La soltería no es sólo un tiempo precioso de aprendizaje y crecimiento espiritual y emocional, sino sobre todo un momento para vivir de forma que el Señor sea glorificado.
Por Alma com flores
Hoy celebramos a...