El presidente de Estados Unidos Donald J. Trump ha retirado a EE.UU. del acuerdo que su predecesor supervisó en relación al desarrollo de Irán de armas nucleares. La decisión ha sido valorada muy críticamente por los líderes europeos.
“Hay conflictos a las puertas de Europa. Y la época en la que podíamos confiar en EE UU se acabó”, decía la canciller alemana, Angela Merkel, ayer desde Aquisgrán. El presidente francés Emmanuel Macron se unía al coro: “Algunas potencias han decidido incumplir su palabra: estamos ante grandes amenazas y Europa tiene el deber de mantener la paz y la estabilidad en la región”.
Trump hizo el anuncio en la Sala Diplomática de la Casa Blanca el martes 8 de mayo por la tarde, con el vicepresidente Michael R. Pence y el asesor de Seguridad Nacional John R. Bolton observando desde una puerta lateral. El presidente calificó al Plan de Acción Conjunto y Completo (JCPOA) de “acuerdo horrible unilateral que nunca debió hacerse”.
“No trajo calma, no trajo paz y nunca lo hará”, afirmó Trump.
A las pocas horas del anuncio de la Casa Blanca, Israel e Irán intercambiaban disparos de cohetes y misiles a través de los Altos del Golán, en la frontera con Siria, territorio ocupado por Israel desde la Guerra de los Seis Días (1967) y cerca del cual Irán mantiene bases militares en territorio sirio.
El anuncio pone fin a un acuerdo que había contado desde el principio con el apoyo de Europa, China y Rusia, como clave para evitar una escalada nuclear en Oriente Medio, y que era criticado por Israel y Arabia Saudí, ambos enemigos de Irán.
Por contra, justo esta semana, el propio Trump confirmaba a través de Twitter la fecha del encuentro que mantendrá con el líder norcoreano, Kim Jong-Un, en Singapur el próximo 12 de junio. El anuncio del deshielo llega después de meses de crisis y amenazas entre ambos dignatarios, que hizo temer por la paz mundial.
Un acuerdo en entredicho
El acuerdo se alcanzó en julio de 2015 después de más de dos años y medio de negociación con el liderazgo de la administración Obama. Trump, como candidato presidencial y como presidente, llevaba mucho tiempo criticando el acuerdo.
Según Associated Press, el acuerdo impuso unas restricciones sobre el programa nuclear de Irán que hicieron imposible que Irán produjera la bomba atómica, a cambio del levantamiento de la mayoría de las sanciones estadounidenses e internacionales contra ellos:
Bajo esos términos, Irán solamente puede mantener una reserva de 300 kilos de uranio de bajo enriquecimiento, en comparación con los 100.000 kilos que uranio de alto enriquecimiento que llegó a tener. Irán solamente puede enriquecer uranio hasta el 3’67 por ciento, que puede usarse para alimentar un reactor, pero está muy por debajo del 90 por ciento necesario para producir un arma. El acuerdo también limitaba el número de centrifugadoras que Irán puede operar y las restringe a un modelo más antiguo y más lento.
Irán ha concedido más acceso a inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica para garantizar que sus reactores nucleares se están usando solamente para propósitos pacíficos. Sin embargo, no impide directamente a Irán el hacer pruebas o disparar misiles balísticos. Y tiene una serie de fechas de expiración escalonadas: en 8 años y medio, por ejemplo, el país puede empezar a probar hasta 30 centrifugadoras más avanzadas, un número que puede aumentar enormemente dos años más tarde. En 2030, terminan las restricciones sobre el enriquecimiento de uranio y el tamaño de las reservas.
El presidente Trump afirmó que el mundo tiene “pruebas definitivas” de que la promesa de Irán de usar tecnología nuclear solamente para propósitos pacíficos “era una mentira”.
“La semana pasada, Israel publicó documentos de inteligencia —mucho tiempo ocultos por Irán—que muestran de forma concluyente que el régimen iraní tiene un historial de búsqueda de armas nucleares”, declaró Trump.
“En los años desde que se cerró el acuerdo, el presupuesto militar de Irán ha crecido casi un 40 por ciento”, afirmó el presidente estadounidense, señalando que la economía del país “va muy mal”.
“Después del levantamiento de las sanciones, la dictadura empleó sus nuevos fondos para construir misiles con capacidad nuclear, para apoyar el terrorismo y para causar el caos en Oriente Próximo y más allá”, expresó Trump. “Si permitiera la continuación de este acuerdo, pronto habría una carrera armamentística nuclear en Oriente Próximo. Todo el mundo querría sus armas listas para el momento en que Irán tuviera las suyas”.
El presidente Trump concluyó su discurso con la firma de un memorándum presidencial para empezar a reinstaurar las sanciones nucleares estadounidenses sobre el régimen iraní.
“Estableceremos el mayor nivel de sanción económica”, afirmó Trump. “Cualquier nación que ayude a Irán en su búsqueda de armas nucleares podría ser sancionada enérgicamente por los Estados Unidos”.
El periódico conservador National Reviewexplicó que, después de un retraso de entre tres a seis meses, EE.UU. reimpondrá las sanciones económicas que se levantaron en 2015. Según añadía el citado medio:
La Casa Blanca publicó una lista de exigencias tras el anuncio que servirá como prerrequisito para la negociación. Además de exigir a Irán el abandono de todos los esfuerzos para desarrollar un arma nuclear, también debe cesar el desarrollo de misiles balísticos intercontinentales, poner fin al apoyo de organizaciones terroristas y abstenerse de aumentar más la escalada de conflicto en Yemen, entre otras peticiones.
Hoy celebramos a...