El Papa Francisco valoriza el “genio” femenino, que “contribuye a la reflexión eclesial sobre la identidad y la misión de las mujeres en la Iglesia y en la sociedad, promoviendo su participación”. Así, se establece en los nuevos Estatutos del Dicasterio para Laicos, Familia y Vida.
En efecto, el domingo 13 de mayo entrarán en vigor los nuevos Estatutos del organismo que “trabaja para profundizar la reflexión sobre la relación entre el hombre y la mujer en su respectiva especificidad, reciprocidad, complementariedad e igual dignidad”.
Por eso, establece que mujeres y hombres trabajen ‘codo a codo’ en el ente vaticano y en la Iglesia. “El Dicasterio tiene sus propios miembros, entre los cuales fieles laicos, hombres y mujeres, solteros y casados, comprometidos en diferentes campos de actividad y procedentes de diversas partes del mundo, reflejando así el carácter universal de la Iglesia”.
El Estatuto definitivo fue publicado el martes 8 de mayo por el Vaticano, pues hasta ahora eran provisionales desde que el Pontífice creó el Dicasterio en 2016.
En el reglamento definitivo indica que trabajará “para la promoción de la vida y del apostolado de los fieles laicos, para el cuidado pastoral de los jóvenes, de la familia y de su misión, de acuerdo con el plan de Dios, y para la protección y el apoyo de la vida humana”.
En los Estatutos definitivos se especifica asimismo que este organismo del Vaticano, que preside, monseñor Kevin Farrell, “promueve y alienta a las organizaciones y asociaciones que ayudan a la mujer y a la familia a recibir y apreciar el don de la vida, especialmente en el caso de embarazos difíciles, y a prevenir el aborto”. Igualmente sostiene “programas e iniciativas destinados a ayudar a las mujeres que hubieran abortado”.
“Sobre la base de la doctrina moral católica y del Magisterio de la Iglesia estudia y promueve la formación sobre los principales problemas de la biomedicina y del derecho relativos a la vida y sobre las ideologías en fase de desarrollo que atañen a la vida humana inherente y a la realidad del género humana”, añadió.
Su misión es también valorizar al “genio femenino” y contribuir “a la reflexión eclesial sobre la identidad y la misión de las mujeres en la Iglesia y en la sociedad, promoviendo su participación”, se lee en el documento.
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Francisco creó este Dicasterio hace dos años, concretamente el 1 de septiembre de 2016, en lo que supuso “un importante paso hacia la reforma de la Curia Romana”.
El nuevo organismo surgió de la fusión del Consejo Pontificio para los Laicos y del Consejo Pontificio para la Familia, y desde entonces funcionaba con unos Estatutos aprobados ad experimentum. Aquí el texto completo de los Estatutos.
Hoy celebramos a...