El periodista del New York Times Dave Itzkoff realiza en la biografía, Robin, un retrato de Robin Williams que ha sorprendido a muchos. Aún hoy, en 2022, el recuerdo de la muerte del actor sigue conmocionando las redes sociales.
En su libro muestra que eran muchas las señales que alertaban sobre su situación. Nadie quiso verlo o quizá nadie pudo verlo con claridad. Su suicidio en 2014 impactó a todo el mundo.
La muerte de este querido actor hace reflexionar sobre qué pudo llevarle a tan trágica decisión; y también es una alerta para quienes tienen seres queridos o cercanos sufriendo en silencio. Es muy importante saber detectar las "señales"...
Dos divorcios
Dave Itzkoff muestra que Robin Williams no pudo superar sus divorcios. En más de una ocasión dijo "divorciarse es caro", y quizá no sólo se refería al dinero. Su segundo divorcio dividió a su familia y su relación con los hijos: "Tenía la seguridad de que nos había defraudado. Nunca acabó de aceptarlo. Algo triste porque todos le queríamos y solo queríamos su felicidad", explica su hijo.
Robin Williams se divorció dos veces. De Valerie Velardi y después de Marsha Garces, con quien tuvo otros dos hijos.
Parkinson
La enfermedad del Parkinson pudo ser otro de los detonantes. Según explicó el libro Robin tenía distintos problemas de salud y se le diagnosticó Parkinson. Quizá estaban equivocados. El autor sostiene que Williams padecía una forma de demencia incurable, lo que aumentaría la posibilidad del suicidio.
Depresión
Todo ello sumado a una grave crisis profesional: "No puedo. No sé cómo ser gracioso", cuenta el libro que le dijo llorando por aquel entonces a Cheri Minns, durante años su amiga y encargada de su maquillaje. El actor participaba en una serie televisiva que acaba de fracasar y nunca quiso participar tras ello en monólogos y otras actuaciones. No se veía preparado.
Adicciones
Robin William, según esta biografía se fue aislando. De sus hijos (con su segunda mujer), de su tercera esposa, de las fiestas y encuentros con amigos. Según el libro meses antes de su muerte Robin Williams volvió a un centro de desintoxicación que había conocido años atrás, cuando tuvo problemas de adicción y buscó la meditación y el encontrarse a sí mismo.