En Loppiano, el Pontífice reitera la necesidad de que los laicos se sientan Iglesia y hayan mujeres, como la madre de Jesús: creativa, fiel franca y paciente“María era un laica…”, era una mujer creativa, fiel, franca, valiente y paciente, la primera discípula de Jesús. Lo dijo el papa Francisco este jueves 10 de mayo en Loppiano (Florencia), en la región de Toscana, Centro de Italia, al encontrar un nutrido grupo de la comunidad de los Focolares, el movimiento fundado por una mujer: Chiara Lubich (1920-2008) en 1943 durante la segunda guerra mundial.
“El llamado es para que todos nos volvamos artesanos del discernimiento comunitario. Es este el camino para que también Loppiano descubra y siga paso a paso la vida de Dios al servicio de la Iglesia y de la sociedad”, expresó Francisco ante seis mil personas venidas de toda Italia y del mundo para la ocasión.
Sin hojas en la mano, el Papa ha dado gracias “por la acogida y la fiesta” a los presentes en el Santuario María Theotókos.
El Obispo de Roma reiteró el papel de María como una mujer laica en la historia del evangelio y digna de ser observada por ser escuela de vida.
“Estamos aquí congregados… bajo la mirada de María, y en esto hay una sintonía desde el Concilio Vaticano II hasta llegar al carisma de los Focolares”, en el que la iglesia relanza el papel activo de los laicos.
“María es la madre de Jesús y en él la madre de todos nosotros, la madre de la unidad. El santuario dedicado a ella aquí en Loppiano es una invitación a pertenecer a la escuela de María en aprender a conocer a Jesús y vivir con Jesús y para él, presente en cada uno de nosotros y en medio de nosotros”.
“Y no se olviden nunca que María era laica. ¡Era una laica! La primera discípula de Jesús, su mamá, era laica. ¡Allí hay una inspiración grande! Un buen ejercicio que podemos hacer y les desafío a hacerlo: tomen los pasos de la vida de Jesús más conflictivos, como en Caná, por ejemplo, y vean cómo María reacciona”.
“María toma la palabra y sigue adelante. – Pero, Padre no están todos en el evangelio…- ¡Pero, imagínalo! La madre estaba allí – indica el evangelio – ha visto aquello y lo otro…¿Cómo hubiera reaccionado María en esa situación? Esta es una verdadera escuela para seguir adelante”.
Asimismo, explicó que María es “la mujer de la fidelidad, de la creatividad, de la valentía, de la parresía (hablar con franqueza), la mujer de la paciencia, de soportar las cosas…”.
¿Cómo María reaccionó en todos los momentos más conflictivos de la vida de Jesús?”, reiteró el Papa.
Momentos antes recordó que el nombre oficial del movimiento para la Iglesia es “Obra de María”, al mismo tiempo evocó la conclusión del Concilio cuando “el 21 de noviembre de 1964, el beato Pablo VI ha proclamado María Madre de la Iglesia”.
En este sentido, Francisco rememoró que el 21 mayo de 2018, lunes, después de pentecostés, será celebrada por primera vez la memoria litúrgica de María Madre de la Iglesia Católica.
Una tarea de hombres y mujeres
El papa Francisco lanza en Loppiano, el Centro Internacional del Movimiento de los Focolares, la invitación a afrontar juntos las urgencias de nuestro tiempo y mirar a la Virgen María, mujer y madre.
Asimismo, el Papa ha hecho referencia al desafió compartido entre hombres y mujeres en nuestros tiempos.
Así hizo referencia a “urgencias a menudo dramáticas que nos interpelan desde todas partes y no pueden dejarnos tranquilos”.
Subrayó el “encuentro entre las personas, las culturas y los pueblos”. Son necesarios hombres y mujeres “capaces de trazar caminos nuevos para recorrer juntos” para dar vida a una “civilización global de la alianza”.
El Papa saludó también a Maria Voce, Presidente del Movimiento, Jesús Morán, Copresidente, y el Obispo de Fiesole, Mons. Mario Meini.
Tras una breve oración en el Santuario, ha encontrado a los ochocientos cincuenta habitantes de Loppiano provenientes de sesenta y cinco naciones.
El Papa se trasladó en helicóptero a las 10 am (h. local) desde Nomadelfia hasta el campo deportivo de Loppiano, Ciudadela Internacional del Movimiento de los Focolares.
Luego en auto llegó al Santuario de ‘Maria Theotokos’ donde rezó ante la imagen mariana. Allí desde el Sagrado del Santuario ha tenido lugar el encuentro con la Comunidad del Movimiento de los Focolares.
Desde el santuario mariano, el Pontífice se despidió pidiendo oraciones antes de volver al Vaticano en Helicóptero: “Y no se olviden de rezar por mí porque lo necesito mucho”, terminó.