Una misa, el homenaje elegido en el día del cumpleaños del soldado con más tiempo secuestrado en la historia de Paraguay “Edelio, mucha fuerza a ti y familiares. Dios permita qué vuelvas a tu casa, sano y salvo”. Este mensaje publicado en Facebook en las últimas horas es tan solo un ejemplo de lo que siente Paraguay a la hora de recordar a Edelio Morínigo Florenciano, un suboficial de Policía que lleva más de 1400 días a manos del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), algo que es considerado el secuestro más largo de la historia de Paraguay.
Si bien en las últimas semanas comenzaron a circular diferentes versiones sobre su muerte luego del hallazgo de algunos documentos en uno de los campamentos de este famoso grupo guerrillero que tiene en vilo al norte de Paraguay, la esperanza de que Edelio esté vivo no cesa.
Es por todo esto que este miércoles, con motivo de su cumpleaños número 29, familiares, amigos y hasta autoridades de las Fuerzas de Tareas Conjuntas (grupo de élite dedicado al combate del grupo guerrillero) decidieron homenajearlo con una misa que se desarrolló en la casa de sus padres en el departamento de Concepción.
La ceremonia religiosa, la primera de la jornada, estuvo presidida por el obispo castrense, monseñor Adalberto Martínez. Horas más tarde también se confirmó que monseñor Miguel Ángel Cabello, obispo de la diócesis de la Santísima Concepción del Paraguay, ofició otra misa con la presencia de los familiares, indica ABC de Paraguay.
Quienes participaron del homenaje a través de estas emotivas celebraciones religiosas rogaron por la pronta liberación de Edelio a pesar de los pesares. Pero ya es la cuarta ocasión donde el cumpleaños de este joven paraguayo se transforma no en motivo de festejo, sino de profunda oración.
En todo esto sus padres han jugado un rol protagónico no bajando los brazos y reclamando información sobre su hijo.
“Desde chico le enseñamos a trabajar, porque somos gente de la chacra. Siempre él quería salir adelante, es una persona muy honesta, de carácter muy fuerte, nunca le gustó la macanada, era muy serio”, contó hace un tiempo a Última Hora doña Obdulia, su madre, quien manifestó que el sueño de su hijo era construirse una casa y tener un hijo.
A este joven paraguayo, el quinto de 12 hermanos, su madre lo recuerda como “un chico estudioso y travieso”, pero también con una meta clara desde muy pequeño, la de formar parte del cuerpo policial.
Ojalá el grito de esperanza que resuena en Paraguay, el que pide que Edelio regrese sano y salvo a su casa, no sea solo un sueño y se haga realidad. Su familia y la sociedad lo implora. La Iglesia en Paraguay acompaña y no es omisa al drama de esta familia.
Con información en base a ABC y Última Hora