“La mente que se abre a una idea jamás regresa a su tamaño original” (Albert Einstein)Es increíble cómo puede cambiar tu vida cuando decides cambiar tu forma de pensar. No siempre podemos elegir todo en la vida pero lo que está claro es que podemos siempre elegir como pensar. Si somos libres de pensar como queremos, ¿por qué limitarnos a pensar en negativo?
La psicología actual ha estudiado mucho el poder de la mente sobre el propio comportamiento e incluso sobre el comportamiento de los demás por medio de las neuronas espejo.
El pensamiento positivo significa escoger la mejor de las posibilidades que descubrimos ante un evento. Esto implica el ser conscientes de nuestra situación y de que tenemos habilidades para conseguir lo que deseamos, sin por ello llegar a una idealización de la vida.
Las actitudes positivas están relacionadas con las emociones positivas, que son todas aquellas que nos llevan a la acción y a la creación de oportunidades.
Sentirnos competentes crea en nuestra interior la convicción de ser capaces de realizar algo concreto que traemos entre manos.
Por otra parte, las emociones negativas conducen a la pasividad, a la incerteza y al abandono de muchas posibilidades que podríamos realizar con toda tranquilidad.
“Tenemos 60.000 pensamientos al día y la mayoría son negativos” (Sharon M. Koenig).
Nuestro potencial está en transformarlos en positivos. Así es la mente humana. Tiene un enorme poder sobre la realidad y sobre nosotros mismos.
Consejos para potenciar el pensamiento positivo
1. Evita las quejas y criticas continuas
Las reclamaciones habituales atraen, pensamientos y emociones negativos ya que van cargadas de reproches, inconformismos y juzgan. No son constructivas y simplemente desencadenan el bucle de negativismo.
Este cambio de habito no se dará de un día para otro, pero no te preocupes ni temas, la capacidad de nuestro cerebro de adaptarse es muy grande.
Tú simplemente hazlo, en vez de preocuparte por las cosas, ocúpate en ir aplicando las mejores opciones que te presenta tu inteligencia.
2. Sé libre de pensar y sentir
Responsabilízate de cómo sientes, tú tienes la capacidad de elegir así que no permitas que los otros interfieran en tus emociones. Hay que pensar con la propia cabeza sin dejar demasiado espacio al qué dirán los demás. Tu vida es la tuya.
3. Céntrate en los problemas que se pueden solucionar
Las preocupaciones y las lamentaciones solo te aportarán malestar emocional
4. No des importancia a las pequeñas cosas que objetivamente no tienen tanta importancia
Reduce tus enfados recuerda que son tu peor enemigo. Hay que distinguir entre lo que vale la pena y es importante y lo que realmente no lo es.
5. Procura dar espacio al silencio para tener serenidad y paz interior
Cuando te sientas agobiado practica la relajación, presta atención a tu respiración y recuerda que la serenidad interior no depende de eventos externos sino de como nosotros afrontamos la vida.
6. Vive el Presente
El pasado no se puede cambiar ni el futuro adivinar, de esta manera eliminaremos el rencor del primero y la ansiedad del segundo.
Lo mejor es vivir el aquí y el ahora, haciendo que el día valga la pena. Esta actitud es la mejor garantía para vivir un futuro de manera constructiva.
“Saber vivir es hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos en el momento en que estamos” (Alejandro Jodorowsky)
Si queremos una vida positiva tenemos que empezar por habituarnos a un pensamiento positivo porque en el comportamiento humano los actos son una expresión de los propios pensamientos y creencias o prejuicios que condicionan nuestra vida.
Un sano optimismo en la vida nos garantiza un constante crecimiento dentro del contexto que nos rodea.