Esta semana llega a las pantallas la película que constituye el nudo de una década de adaptaciones cinematográficas de personajes, tramas y conflictos que hasta ahora habían adquirido su plenitud en las viñetas pero que muy tímidamente habían trasladado a la gran pantalla la complejidad de las relaciones y los argumentos que han tenido décadas para alcanzar una densidad casi inextricable.
Tras intentos de distinto éxito, pero siempre dotados de una escasa ambición a la hora de mudar al cine, los cruces e intercambios de personajes y colecciones, en 2008 los estudios Marvel decidían apostar por llevar al cine lo que con tanto éxito era ya familiar en los kioskos: que las historias saltasen de un título de cómic a otro, que los personajes de una colección apareciesen en otra, que hubiese colaboraciones y confrontaciones y que de fondo una subtrama que iba construyéndose pacientemente atrapase a millones no de lectores sino de espectadores.
Son ya 19 películas (divididas en tres Fases, pero no vamos a detenernos en esto) las que gradualmente han ido exponiendo historias individuales que como ladrillos han facilitado la construcción de un edificio, y por si alguno se ha perdido por el camino o no es capaz de distinguir el “edificio” Marvel del “edificio DC”, o dentro de la “urbanización” Marvel no tiene demasiado claro qué títulos forman el MCU (Marvel CInematic Universe = Universo Cinematográfico Marvel) y cuales quedarían fuera, hoy tratamos de apuntar someramente lo que cada película previa a “Vengadores: Infinity War” (Anthony & Joe Russo, 2018) han aportado como antecedentes.
Y para no extendernos demasiado vamos a resumir en el mismo espacio que necesitaría un tuit lo que supone cada uno de estos “capítulos” anteriores en los que el trasfondo es la pugna por la posesión de las Gemas del Infinito que ansía el malvado Thanos y con las que podrá dominar el Universo.
Hoy celebramos a...