Aunque los católicos no están obligados a creer en las revelaciones privadas, aunque estén aprobadas, las apariciones y los mensajes son aprobados a menudo por la Iglesia para la devoción local o universal. Esta aprobación es en beneficio de los fieles, y consiste en el hecho de que el Vaticano o un obispo local declara “dignas de fe” ciertas revelaciones privadas útiles a un cristiano en la vía de la santidad.
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El estadio inicial de la investigación requiere un sello de aprobación por parte del obispo local de la diócesis en la que vive el vidente. Un documento vaticano de 1978 describe de manera detallada los pasos necesarios para confirmar una revelación privada. Después de que estos pasos se completan, en algunas ocasiones la Santa Sede puede querer intervenir y afirmar que una aparición o un mensaje particular es de carácter universal y benéfico para toda la Iglesia.
Es una cuestión delicada, y la Iglesia está siempre atenta a someter las revelaciones privadas a un proceso de estudio riguroso antes de pronunciar cualquier juicio solemne relativo a lo apropiado de la devoción, dado que obviamente no quiere desviar a nadie de la fe.
Aquí tienes una breve lista de revelaciones privadas consideradas auténticas y aprobadas por la Santa Sede para la devoción personal.
Hoy celebramos a...