Mientras en Catamarca decenas de miles renovaron su amor a María en la imagen de Nuestra Señora del Valle, en el marco del 127 aniversario de la coronación pontificia de la reina del Valle y preparando los 400 años de su hallazgo, en Corrientes otros tantos se preparan para celebrar los cien años de amor con María en la Advocación de Nuestra Señora de Itatí. Así vive la Argentina en abril un mes profundamente mariano, que precede la fiesta grande de la patrona argentina, el 8 de mayo, Nuestra Señora de Luján.
El 23 de abril se cumplen cien años de la proclamación de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí como patrona y protectora de la diócesis de Corrientes. Aquel día de 1918 unos seis mil se congregaron para consagrarse y consagrar la posteridad de aquella Iglesia diocesana a la Virgen María, en una advocación que ya era ampliamente querida en toda la región, representada en una imagen de timbó y nogal tallada por la tribu guaraní de los itatíes.
Aquella imagen, promovida especialmente por el fraile Luis de Bolaños, fundador de reducciones para guaraníes en la zona, acompañaba a los correntinos desde 1615, año de la fundación de la reducción Pueblo de los Indios de la Pura y Limpia Concepción de Itatí.
Fue otro fraile, Fray Luis de Gamarra, el encargado de comenzar a registrar y narrar los milagros que durante los primeros años del poblado fueron ocurriendo, entre ellos una primera transfiguración de la Virgen en 1624.
Durante varios días, escribía, “se produjo un extraordinario cambio en su rostro, y estaba tan linda y hermosa que jamás tal la había visto”. Según se narra, las transfiguraciones se repitieron a lo largo de esos años, así como también las gracias que hoy siguen recibiéndose y relatándose tanto en el santuario como en las redes sociales.