Familias enteras suelen peregrinar hasta lo más alto de un cerro en una pequeña localidad del país sudamericano para venerar a la Virgen del Verdún. En 2023, con la mirada en la beatificación de monseñor Jacinto Vera
«Termo, mate y adelante», podría expresar cualquier uruguayo en la previa de un recorrido para llegar a los pies de la Virgen del Verdún. Se trata de una imagen de la Inmaculada Concepción en la cima de un cerro de más de 300 metros de altura y que fue inaugurada a comienzos del Siglo XX.
Es que al igual que el mate –junto a ese recipiente hermético que sirve para mantener caliente el agua de la típica bebida del Río de la Plata y el Cono Sur, que tiene como uno de sus máximos promotores al propio papa Francisco-, caminar hasta el Santuario Nuestra Señora del Verdún se convirtió en una emotiva tradición uruguaya.
Esto sucede con mayor fe y devoción cada 19 de abril (fecha patria en Uruguay enmarcada dentro del proceso de emancipación). Suele ser un día en que miles de peregrinos provenientes de todo el país «se ponen en marcha» hacia este santuario en la ciudad de Minas, departamento de Lavalleja. El sitio es una una pintoresca localidad inmersa en la serranía uruguaya a 120 kilómetros de la capital, Montevideo.
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