Es el momento de las confesiones: soy pésima en matemáticas. No pretendo decir sólo que soy buena en cálculo, sino que he tenido que ver videos de Youtube para aprender nuevamente a hacer divisiones para ayudar en las tareas a mi hijo que va en 4º de Primaria. No conozco las tablas, más que las más sencillas. No logro calcular fracciones o porcentajes. Cuento con los dedos.
Es triste y da vergüenza, y estaba decidida a no dejar que mis hijos compartieran mi destino. Cuando mi hija mayor tenía cinco años, compré un paquete base – extremadamente caro – de Right Start Math para enseñarle matemáticas de la manera correcta.
No fue bien, y no duró mucho. Me parecían incomprensibles las actividades más sencillas, porque no entendía la intención. Era como intentar enseñar a mi hija una lengua extranjera que no conocía.
Mi total fracaso no disminuyó el entusiasmo que siento por el método matemático asiático. Si no has constatado las maravillas de la matemática “Asian Style”, permíteme remediarlo:
Fantástico, ¿no? Este video me dan ganas de hacer multiplicaciones por pura diversión, algo que no habría podido imaginar que diría. Quizá todos mis amigos genios de los números que afirman que las matemáticas son magia tienen razón… Es realmente mágica, a menos que cuentes con los dedos. Eso no será nunca mágico, sólo humillante.
Sé honesto, estás buscando desesperadamente un pedazo de papel para intentarlo, ¿verdad? No te preocupes, no te juzgaré.
Hoy celebramos a...