Desempleo, delincuencia, prostitución, aumento de enfermedades y xenofobia, las principales preocupaciones de prelados de zonas alejadas
Obispos de cinco regiones de la cuenca del río Orinoco advirtieron que la oleada de migrantes hacia Colombia «no se va a detener» debido a la magnitud de la crisis que vive Venezuela y a las pocas posibilidades de que los problemas padecidos por los venezolanos se resuelvan o minimicen en poco tiempo.
Los vicarios apostólicos colombianos Joselito Carrero Quiñónez, de Inírida; Raúl Carrillo Martínez, de Puerto Gaitán; Francisco Ceballos Escobar, de Puerto Carreño; Héctor Fabio Henao, director de Pastoral Social del Episcopado, y los sacerdotes venezolanos Dagoberto Zambrano y Félix Brito, a nombre de los obispos de San Fernando de Apure y Puerto Ayacucho, señalaron que la oleada de desplazados hacia Colombia «podría desbordar las precarias estructuras de acogida y las posibilidades de una mínima ayuda» por parte de la Iglesia y otras entidades.
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