Aleteia logoAleteia logoAleteia
viernes 29 marzo |
San Eustasio, obispo - Viernes Santo
Aleteia logo
Estilo de vida
separateurCreated with Sketch.

¿Nos exigimos demasiado? ¿Cómo detectar nuestro límite?

TIRED

SG SHOT - Shutterstock

Luz Ivonne Ream - publicado el 31/03/18

Aceptar que no somos perfectos es el primer paso para disfrutar de la vida.

La Cuaresma está llegando a su fin.
No olvides a Aleteia en tu ofrenda cuaresmal
para que brille la esperanza cristiana.
¡Apoya a Aleteia!

 

DONE AHORA

Es cierto, a veces nos exigimos más de lo prudente. Queremos atender y hacer tantísimas cosas, controlar para que todo sea perfecto, cumplir expectativas de aquí y de allá … Y llega un momento en que estamos tan abrumados que dejamos de disfrutar el proceso y terminamos frustrados y ansiosos.

El control y el exigirnos demasiado responde a cierto ego, a creer que somos capaces, competentes, suficientemente buenos, etcétera. Todo ello porque creemos de que solo así seremos aceptados, amados, admirados por los demás.

Por eso nos exigimos de forma desordenada, nos exigimos demasiado, y buscamos una perfección no existe por el simple hecho que somos humanos.

Eso no quiere decir que no tengamos que hacer las cosas lo mejor que podamos, de acuerdo con nuestras capacidades personales. Pero hemos de tener cuidado con el perfeccionismo que no nos permite estar satisfechos con lo que hacemos pese a haberlo hecho bien y recibir buenos comentarios. ¡Somos nuestros peores jueces y verdugos!

La vida perfecta, el mundo perfecto y el yo perfecto no existen. Es un hecho a aceptar.

Encontrar nuestro límite es fundamental para lograr esa armonía que nos permitirá disfrutar de nuestra vida. Para ello, conviene reflexionar y hacernos varias preguntas:

  • ¿Para qué lo hago?
  • ¿Cuál es mi verdadera intención o propósito de hacerlo?
  • ¿Dónde está la respuesta: en el amor o en el ego perfeccionista?

Si la respuesta estas preguntas nos genera paz sabremos que estamos realizando lo correcto. Si en cambio sentimos ansiedad, estrés, mal humor o agotamiento, estamos en peligro. Hemos rebasado el límite y nuestra actitud se está siendo tóxica.  El autoexigirnos no debe convertirse en un contraproducente mal hábito.

Aceptar nuestro límite requiere de valor y de una profunda confianza y seguridad personal. Y es que exige callar a ese ego desvirtuado que continuamente nos susurra que hay que dar más, que hay que destacar, que no importa poner en riesgo la salud, que hay que ser mejor que mengano, etcétera.

Es momento de reconocer nuestra humanidad y abrazarla en su totalidad, con límites y capacidades, con cualidades y defectos, con errores y aciertos.

¿Cómo?

  • Aceptando que para ser felices nuestra vida no tiene ni debe ser perfecta.
  • Comprendiendo que el propósito de nuestra vida es llegar a la plenitud (de dentro hacia afuera) al tiempo que disfrutamos del camino.
  • Sabiendo diferenciar entre lo que necesitamos aceptar y lo que tenemos la capacidad de cambiar.
  • Reconociendo y aceptando nuestros límites.
  • Dejando a un lado el «qué dirán si no lo logro».
  • No comparándose con los demás. Tus capacidades no son ni mejores ni peores. Son únicas e inalienables.
  • Observando las virtudes de los otros como inspiración para ayudarte a mejorar.
  • Dejando de exigir o pretender que las cosas o las personas sean como nosotros queremos.
  • Callando a nuestro verdugo interior, a esa voz que nos susurra que no somos suficientemente buenos.
  • Reconociendo que hicimos lo mejor que pudimos con los elementos que tuvimos.

Lo importante es pararnos a pensar hasta dónde podemos llegar. Si nos estamos dando cuenta que nos estamos auto exigiendo de una forma opresiva, cual jefe gruñón y cascarrabias que genera un mal ambiente de trabajo, que nos oprime y estresa, entonces hay que reeducar a nuestra vocecita y transformarla en un buen líder interior que nos diga de una forma amable y amorosa: “Hasta aquí llegaste y lo hiciste muy bien. ¡Bravo por ti!”




Te puede interesar:
Mamá: no te culpes por sentirte agotada

Tags:
psicología positiva
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.