Para pocos es un secreto que Antonio Banderas tiene tiempo viajando a Málaga durante Semana Santa para su cita con María Santísima de Lágrimas y Favores de las Reales Cofradías Fusionadas, donde es el encargado de guiar el trono de la Virgen al toque de campana por las calles de la capital malagueña.
Sin embargo, este año fue particularmente especial y emotivo, ya que fue la primera vez que Banderas lo hizo sin la presencia de su madre, Ana Banderas, quien falleció en noviembre del año pasado.
Por eso Antonio y su hermano Francisco Javier solicitaron permiso para colocar un crespón negro en la campana del trono de la Virgen el sábado en la noche para la procesión del domingo, el cual fue concedido porque también la señora Ana había trabajado como camarera de la Virgen, vistiéndola y colocándole todos sus ornamentos.
El Domingo de Ramos también estuvo acompañado por su hija Stella del Carmen (quien tenía cinco años sin ir a Málaga por Semana Santa), su novia Nicole Kimpel, el actor Alex Rich y el cineasta Ken Biller, quien es el director del más reciente proyecto de Banderas, la serie Genius: Picasso (razón de su actual aspecto físico que también ha sido muy comentado).
Y es que seguramente el actor español quiso que conocieran lo bonito de estas tradiciones y por qué la Semana Santa es tan importante para él: “Hubo un momento de mi vida en que me desprendí un poco de la Iglesia. Trataba de buscar una conexión espiritual por otros lugares hasta que el año 1994, después de una operación que había sufrido mi hermano en la que pasamos mucho miedo, me di cuenta de que no había tenido que buscar demasiado, que había tenido siempre ante mis narices esa conexión con lo trascendental y que se daba además de una forma que seguía nuestras propias tradiciones, que no teníamos que irnos a Buda, ¡qué están ahí!, que son personajes de la espiritualidad, de la religión, y los tenía en mi barrio. Esa forma de comunicarme y conectarme con lo trascendente a través de la pasión de Cristo. Semana Santa es lo que me apega más a Cristo y es lo que me hace acercarme muchísimo a la Iglesia de nuevo”, dijo en una entrevista en la emisora COPE Málaga.
Sin duda, uno de los momentos más bonitos del domingo fue cuando todos los cofrades, incluido Banderas visiblemente emocionado, se abrazaban y mecían para cantarle a la Virgen la marcha Lágrimas de San Juan.
El próximo 27 de abril estará en la ópera Passio Christi del compositor Mons. Marco Frisina en el Teatro Cervantes, a lo que Banderas también ha confesado a la prensa: “La Pasión del Señor toca mi vida de forma importante. La Pasión sentida como gran metáfora ¿no?, como el mensaje que se traslada a través de ese gran sacrificio de un hombre, Dios, que nos manda ese mensaje de reflexión profunda, sobre la vida, sobre la muerte, sobre la vida futura. Desde que soy pequeño me he criado en una familia católica…”
“(Hoy) lo que me apega más y me hace acercarme muchísimo a la Iglesia es el poder redescubrirme a mí mismo… hacerlo a través de la figura de Jesús, de la Virgen María me resulta hermoso, muy gratificante”.
Hoy celebramos a...