La legendaria estrella de rock habla de su fe y dice que Dios le ayudó a recuperarse del alcoholismoHay pocas estrellas de rock cuyas actuaciones en el escenario hayan sido tan excéntricas como las de Alice Cooper: guillotinas, sillas eléctricas, sangre falsa, serpientes mortales, muñecos bebé y espadas para duelos; el comportamiento en el escenario de Cooper le ha ganado su apodo de “padrino del shock rock“.
Ahora, la veterana estrella de rock se prepara para repetir el papel del Rey Herodes en la próxima transmisión de NBC Jesucristo Superstar Live in Concert, y con este motivo ha accedido a hablar de su vida y de cómo su fe le guió para rechazar las tentaciones de las drogas y el alcohol.
Cooper le confesó a Confidential que supo que quería cambiar su vida cuando se despertó vomitando sangre, hace 37 años:
“Todo lo que podría estar mal se estaba metiendo dentro de mí. Estaba bebiendo con Jim Morrison y Jimi Hendrix, tratando de mantener el ritmo con Keith Moon, y todos murieron a los 27”.
Cooper, que entonces tenía 33 años, fue diagnosticado como un “alcohólico clásico”. Se volvió hacia su esposa y la fe en la que había crecido para resistir mejor las tentaciones que tiene que afrontar toda estrella de rock.
“Mi esposa y yo somos ambos cristianos”, explica el intérprete de 70 años. “Mi padre era pastor, mi abuelo era evangelista. Crecí en la iglesia, me fui lo más lejos posible de ella, y después volví”.
Preguntado por cómo compatibiliza ser cristiano con el rock, dice:
“No hay nada en el cristianismo que diga que no puedo ser una estrella de rock. La gente tiene una visión muy distorsionada del cristianismo. Creen que es todo preciso y que nunca nos equivocamos, que rezamos todo el día y que somos de derechas. No tiene nada que ver con eso. Tiene que ver con la relación cara a cara con Jesucristo”.
Ya lo dijo él mismo al diario británico The Sunday Times en 2001, cuando le preguntaron cómo un rockero rebelde podía ser cristiano. Cooper respondió: “Beber cerveza es fácil. Destrozar la habitación de un hotel es fácil. Pero ser cristiano, eso es duro. ¡Eso es una verdadera rebelión!”.
Cooper grabó “King Herodes Song” para los escritores Andrew Lloyd Webber y Tim Rice en su grabación de 2000 en Londres. Y dice que para escribirla se inspiró en el actor de Harry Potter, Alan Rickman, el famoso Severus Snape.