Counterpart, o cómo es tu vida en otra dimensión

Ahora, cuando llego a Berlín, cuando con mi maleta voy por la pasarela que une el aeropuerto de Schönefeld y el metro, me pregunto a qué ciudad llegaré. Si al Berlín de siempre, al Berlín de Alexanderplatz, de la avenida que une la puerta de Brandenburgo y la columna de la Victoria, la columna que sobrevolaban aquellos ángeles de la película de Wim Wenders en el parque de Tiergarten, o, por el contrario, estoy llegando a otro Berlín, a un Berlín de espías, un Berlín extraño, un Berlín nuevo, tan parecido que es diferente.

La ficción me hace dudar y avanzo con mi maleta, ando solitario entre la gente y me pregunto si no habrá en verdad por ahí algún pasadizo, alguna frontera que divida Berlín en dos dimensiones, a la que llego yo ahora y, una segunda, una paralela. Me pregunto, mientras subo hacia el andén, mientras subo hasta el tren S9, si no habrá en el mundo en verdad otro mundo, donde yo soy otro, donde llevo otra vida que en nada se parece a esta, y en ella no me gusta escribir, no me gusta leer, no me gusta el cine, me gustan otras cosas, y soy menos feliz, soy menos feliz porque no me gusta escribir, no me gusta leer y no me gusta el cine y estoy muy perdido, más perdido que nunca.

En Counterpart hay dos Berlines. Es un thriller de espías, en pocos capítulos, con un buen guión, con interpretaciones muy trabajadas, al principio confusa, hasta que el espectador se adentra en ella, y se hace adictiva, porque quizá es el mejor estreno en lo que va de año, igual que el pasado año los mejores estrenos fueron The Handmaid´s Tale (El cuento de la criada), de la que se estrena en abril su segunda temporada, o The Crown, que ya cuenta con dos temporadas.

Uno, mientras ve esta serie, mientras se adentra en sus capítulos que no llegan a la hora, se pregunta, viendo a Howard, viendo al doble de Howard que es él mismo con otra vida, qué hubiera sido de nosotros si cualquiera de nuestros momentos vitales claves hubieran sido de otra manera, se hubieran desarrollado de otro modo, se hubieran precipitado por otros caminos. Counterpart es la serie que no hay que perderse y habrá seguro segunda temporada.