El papa Francisco desde su residencia en Santa Marta está pendiente de lo que pasa en las periferias argentinas. Especialmente aquellas que representan fe y esperanza.
Así ha enviado un video-mensaje a los miembros de la Familia Grande del Hogar de Cristo, que el 10 y el 11 de marzo celebraron en Luján, Argentina, el mayor santuario mariano de Argentina, el décimo aniversario de la fundación de esta realidad eclesial.
A los jóvenes que se recuperan de las drogas y de la marginación alentó para que sean “sembradores” de esperanza. “El Hogar de Cristo mira adelante, mira el horizonte, con las puertas abiertas y ustedes tienen el corazón abierto. Abierto a la esperanza”.
“Ustedes jóvenes también pueden dar fe de esa esperanza que los llevó a crecer como personas, como hombres y mujeres, mirando al futuro”. Motivó también a seguir en su misión a los tantos voluntarios, laicos, curas, religiosos y religiosas: “Todos mirando hacia una sola cosas: el futuro de nuestros jóvenes”.
Alentó a seguir de la mano de la Virgen María, que “está a pocas cuadras”, dijo en referencia a la cercanía del Santuario mariano de Luján que está ubicado en las cercanías del Hogar. “Que nos le quite nunca su ternura”.
Además les invitó a que “no tengan miedo”. “No se cansen, no se dejen vencer, a veces, por los profetas de calamidades, o por el cansancio. Cuando están cansados, siéntense, miren a la Virgen y adelante”.
En el mensaje publicado en la página Facebook de la Familia Grande del Hogar de Cristo, el Pontífice destacó la “mística” de quienes colaboraran en estos hogares que acogen a jóvenes en situaciones de vulnerabilidad social o de adicciones.
Entretanto, Francisco alentó a seguir adelante, “porque ustedes están sembrando mucho bien en la Patria, mucho bien, vayan adelante”.
Hoy celebramos a...