Este viernes la organización Amnistía Internacional lanzó una plataforma digital que permitirá fortalecer el proceso de seguimiento y monitoreo que esa y otras instituciones llevan ante los cada vez más frecuentes casos de emergencia sanitaria en Venezuela.
De este modo, el organismo aumenta sus mecanismos de seguimiento, consulta y denuncia que también adelantan instituciones locales como la alianza de organizaciones Codevida o la firma sin fines de lucro Convite.
Juntas participaron en el reciente período 167 de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en un intento por obtener justicia ante la sistemática violación del gobierno de Nicolás Maduro a los elementales derechos a la salud y la vida.
Denominada: “Salida de emergencia”, la plataforma digital publicará “casos de personas de Venezuela que buscan protección de otros países de las Américas, entre las que figuran mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas que han salido del país en busca de atención especial para la salud”, señaló el organismo.
No es la primera vez que las instituciones replican los ejemplos de otras o que incluso trabajan en forma aliada para lograr mayor impacto. Se vio durante la presentación del informe internacional del organismo, al que acudió Aleteia en Caracas.
Y se repitió con los entes: Prepara Familia y Cecodap, que aliadas consiguieron una histórica medida de protección para niños del pediátrico J.M. de Los Ríos, donde mueren con frecuencia los gigantes pequeños por negligencia y falta de protección.
“¡Problemas tratables se traducen en muertes!”
Amnistía considera que la situación de la nación sudamericana es “atroz”, toda vez que las políticas del gobierno de Nicolás Maduro han convertido “problemas de salud tratables en una cuestión de vida o muerte”, en un país donde “conseguir medicamentos es una lucha constante”.
Las voces son muchas y los gritos apremiantes, con una súplica constante: “¡No nos dejen morir!”. Tampoco hay edad que influya, ni género. Unas son más dramáticas que otras. Niños, ancianos, madres, jóvenes, todos buscan auxilio. Antes, los organismos lo hacían por separado. Ahora se unen.
El director de Codevida, Francisco Valencia, por ejemplo, es paciente trasplantado. Pero habla en nombre de los más de 4 millones de afectados en el país. El del grupo que representa es apenas uno de muchos problemas que urgen solución.
El conglomerado ve también por los pacientes seropositivos, un campo en el que afortunadamente hay cientos de damas voluntarias trabajando en ayuda de otras féminas, en un intento por impedir la muerte de neonatos por falta de una atención sanitaria adecuada.
Aunque cuenta con las mayores reservas certificadas de petróleo del mundo y ahora apuesta por una criptomoneda ‘Petro’ –que según expertos: ni es cripto ni está respaldada, ni es moneda-, la Venezuela de Maduro enfrenta una aguda crisis social, política, humanitaria y económica, particularmente marcada por la hiperinflación, una escasez inédita y una suerte de hambruna que, según la organización social de la Iglesia –Cáritas- tiene a sus más sufridas víctimas a los niños.
“Pedidos y exigencias: ¡Maduro, colabore!”
En este marco, Amnistía Internacional “pide al Estado de Venezuela que colabore con la comunidad internacional para conseguir disponer de recursos técnicos y económicos con que garantizar el acceso a tiempo a una atención de la salud suficiente y de calidad”.
El exhorto coincide con la “exigencia” de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a la nación, que insiste en lograr el ingreso de ayudas en materia de salud. Justo en ese contexto, ya había abordado el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) esa posibilidad en su encuentro con el presidente Juan Manuel Santos durante su breve visita a Colombia.
También en esa tónica habrían conversado el mandatario neogranadino y el emisario de Donald Trump, el secretario de estado estadounidense Rex Tillerson, a cuyo gobierno le preocupa –tanto como demuestran las decisiones de Europa, con sus sanciones- la influencia de la administración Maduro en la geopolítica latinoamericana.
La organización recuerda además que muchos venezolanos se han visto obligados a salir del país en busca de una mejor vida, y citan el caso de la vecina Colombia, adonde se estima llegaron unos 550.000 venezolanos en 2017, según cifras de autoridades migratorias.
“El gobierno venezolano no puede seguir ignorando esta desesperada situación. Hacerlo supondrá condenar a la región a una de las peores crisis de refugiados jamás vistas”, subraya. La plataforma digital opera en el sitio web www.amnistiaonline.org/SalidadeEmergencia.
Hoy celebramos a...