La característica música góspel de estas 5 películas las hace inolvidables.Hay pocas cosas que tengan un efecto tan poderoso en una película como una canción góspel. Al público puede saltársele las lágrimas escuchando una buena voz cantando Amazing Grace, mientras que se puede llenar el teatro de alegría con un Ride on, King Jesus. Y es que la música góspel no solo puede cambiar el curso de la trama, sino que puede recuperar la atención de un público despistado.
Aquí tenéis una lista de algunos clásicos del cine maravillosos que usaron la música góspel para evocar las emociones acertadas en los momentos apropiados. Estas películas usan música diegética —es decir, música que los personajes de la película interpretan o escuchan— para poner énfasis en el impacto de estas canciones sobre los personajes. Todas las películas son dignas de ver, si no lo habéis hecho ya.
Escuela de rebeldes – School Song
Escuela de rebeldes (Lean on Me, su título original) es un clásico sobre la vida en un instituto de Patterson, Nueva Jersey. Si el personaje de Morgan Freeman parece un poco demasiado entusiasta en su autoritaria forma de hablar, hay que tener en cuenta que, cuando el personaje aceptó el trabajo, tuvo que expulsar a casi 300 estudiantes que traficaban con droga, acosaban a compañeros y no hacían más que generar problemas. Sin embargo, cuando los chicos empiezan a cantar, sus finas voces atraviesan el duro caparazón de Freeman y cambian su opinión sobre estos revoltosos estudiantes.
Si te da la impresión de que suenan como Boyz II Men, recuerda que Escuela de rebeldes se estrenó en 1989, durante el auge de popularidad de este grupo.
The Ladykillers – Shine on Me
Este clásico de los hermanos Coen está lleno de música góspel recopilada por el legendario maestro de bandas sonoras T Bone Burnett. La trama sigue la historia de un grupo de turbios individuos que quieren robar un casino cavando un túnel desde el sótano de la casa de una anciana señora. El atraco se tuerce cuando la señora se entera y les exige que devuelvan el dinero y se entreguen a las autoridades. Entonces, el grupo intenta matar a la anciana ─de ahí el título─ aunque una serie de pifiadas, o quizás por divina providencia, hace que en cada intento les salga el tiro por la culata.
El predominante uso de música góspel en esta sórdida historia crea una atmósfera excepcional de comedia negra.
Los lirios del valle – Amen
Adaptada de la novela homónima en inglés Lilies of the Field, de William Edmund Barrett. Un clásico imprescindible para todos. Sidney Poitier ofrece una sobresaliente interpretación como un trabajador de mantenimiento que termina construyendo una capilla para un grupo de monjas alemanas, austriacas y húngaras. Sus culturas chocan y surgen encontronazos con la Madre Superiora, aunque todos logran crecer tras aprender a conocerse. Se canta Amen en la última escena de la película: sabiendo su trabajo hecho, Poitier deja a las monjas y conduce hacia el atardecer como haría cualquier cowboy servicial.
La leyenda del indomable – Plastic Jesus
Antes de ver La leyenda del indomable (Cool Hand Luke en la versión original), cualquiera se habría reído pensando en la posibilidad de llorar escuchando Plastic Jesus. En la escena se ve a Luke, interpretado por Paul Newman, quien, después de conocer la noticia de la muerte de su madre, encuentra consuelo cantando una de las canciones favoritas de ella. Newman muestra su maestría en el oficio empezando a cantar a media voz, casi como una oración, para acelerar a mitad de la canción cuando la frustración de su pérdida cala del todo.
La leyenda del indomable es una obligación para todo aquel que se llame entusiasta del cine.
Sister Act – Salve Regina
Whoopi Goldberg dio lo mejor de sí en esta comedia musical de 1992. Goldberg, que interpreta a una cantante de casinos que termina en un programa protección de testigos haciéndose pasar por monja, utiliza sus talentos musicales para ayudar a traer a la comunidad de vuelta a la iglesia. Quizás no sea tan “clásica” como las otras elecciones, pero está llena de estupenda música góspel, especialmente esta escena famosa de Salve Regina.