Secundario de lujo, participa en 3 de las películas de los Oscar Es la clase de actor secundario que uno ve habitualmente en cine y en televisión y se dice: “No sé dónde lo he visto ni cómo se llama, pero me suena mucho su cara”. Pues se llama Michael Stuhlbarg y, desde que los Hermanos Coen lo (re)descubrieron en 2009, en Un tipo serio, su nombre se ha convertido en una especie de imán para premios, éxitos y proyectos prestigiosos.
Véase, si no, la siguiente lista de títulos que rondaron por los Oscar y los Globos: La invención de Hugo (de Martin Scorsese), Lincoln (de Steven Spielberg), Blue Jasmine (de Woody Allen), Steve Jobs (de Danny Boyle), Trumbo (de Jay Roach) o Arrival. La llegada (de Denis Villeneuve), sin olvidar su incorporación a la serie Boardwalk Empire, otro catalizador de galardones en sus cinco temporadas.
Pero ha sido 2017 su año más espectacular: participó en la tercera temporada de una de las series más aplaudidas de los últimos tiempos y en tres de las películas nominadas a los Oscar en la edición de 2018 de los Premios de la Academia, como iremos viendo ahora:
–Fargo (serie de televisión), de varios cineastas: en la tercera temporada interpretó a Sy Feltz, la mano derecha del empresario Emmit Stussy (Ewan McGregor). Stuhlbarg hizo maravillas con su personaje: un tipo temeroso del villano (David Thewlis) y sus sicarios, pero al mismo tiempo capaz de cualquier acto delictivo para salvar a su jefe y a la empresa, y a la vez convirtiéndose en alguien que estaba a punto de explotar. Escalofriante resulta la escena en que le obligan a beber la orina de Varga en una taza en la que pone “World’s Best Dad!”. Sy Feltz aparecía en los episodios con su bigotazo y su abrigo de plumas y su cara de circunstancias fue uno de los pilares de esta temporada.
–The Post (Los archivos del Pentágono), de Steven Spielberg: en su nueva y sustanciosa película, Spielberg, cuyo ojo es infalible para el rastreo de secundarios, le dio a Stuhlbarg el papel de Abe Rosenthal, el histórico editor ejecutivo del diario The New York Times, además de columnista y ganador del Premio Pulitzer. Con traje, el cabello bien peinado y gafas de pasta, no parecía en absoluto la misma persona que habíamos visto en Fargo. Es uno de sus dones: su versatilidad para transformarse en personajes totalmente opuestos entre sí, tanto física como emocionalmente.
–La forma del agua, de Guillermo del Toro: en este cuento de hadas que ha ido arrasando en festivales y reparto de premios, daba vida al doctor Robert Hoffstetler, alguien que oculta una doble identidad que aquí no vamos a desvelar. Su papel, una vez más, es breve pero esencial para la trama. Es alguien que está dividido entre el honor y la ciencia, entre sus creencias y su sentido del deber. Un buen tipo, entrañable.
–Call Me by Your Name, de Luca Guadagnino: es en este filme, sin duda una de las sorpresas de la temporada, donde más ha brillado Stuhlbarg, y uno de los papeles por los que sin duda lo recordaremos. Aquí es el Señor Perlman, el padre de Elio, el protagonista que está descubriendo el mundo y sus placeres y sus tormentos y a quien comen las dudas. El Señor Perlman es un profesor de Historia del Arte que se deleita con el origen de las palabras y con la contemplación de las estatuas griegas en estado de ruina, y que se muestra como un padre comprensivo que pone el broche a la película con un monólogo por el que debería haber sido nominado al Oscar.