¿Amas el arte? ¿Admiras al gran pintor italiano Caravaggio? Lo que no muchos saben es que en Roma puedes admirar seis de sus más bellas obras totalmente gratis.
Es un itinerario de no más de cuatro horas a pie, por el hermoso centro histórico de la Ciudad Eterna, con la interesante particularidad de que estas obras fueron pensadas y creadas para el lugar donde se encuentran ahora.
Comenzaremos por la iglesia San Luigi dei Francesi (San Luis de los Franceses). Esta iglesia se encuentra en una calle paralela a la monumental Piazza Navona. Aquí se encuentran tres de las obras maestras de Michelangelo Merisi, llamado Caravaggio. Estas obras representan un ciclo narrativo vinculado a la figura de San Mateo:
La Vocación de San Mateo
En esta pintura el tema principal está representado por el simbolismo del rayo de luz que proviene de una ventana oculta. Es la luz que Dios, junto con las figuras de Jesús y San Pedro, dirige hacia San Mateo, quien en ese momento era un recaudador de impuestos y lo dejó todo para seguir a Jesús.
La escena está ambientada en una escena del tiempo del pintor con el entorno típico de una taberna de Roma en esos años, en el 1600.
El Martirio de San Mateo
En esta escena, el santo es intimidado por un soldado etíope enviado por el Rey Hirtacus para evitar que continúe su trabajo proselitista (en el sentido de que busca vocaciones), mientras que un ángel desde una nube le ofrece la palma, símbolo del martirio.
La multitud se horroriza y entre la gente se puede ver a un hombre con barba y bigote: posiblemente sea el autorretrato del mismo Caravaggio.
Toda la escena está caracterizada por la oscuridad, dando luz a la parte más importante de la obra, el estilo característico del famoso artista que ha llevado a estudio y ha formado importantes discípulos llamados los “caravaggistas”. Al efecto del contraste entre luces y sombras de lo denomina claroscuro.
San Mateo y el ángel
La que se expone es la segunda versión de la obra. La primera fue rechazada por su “alto realismo”. Representaba a san Mateo como un hombre rústico, casi analfabeto, al cual el ángel le tomaba la mano para dirigirlo a la escritura. Esta primera obra se perdió durante la Segunda Guerra Mundial y sólo quedan fotografías de ella.
En la segunda versión que vemos aquí, representa al santo que se dispone a escribir el evangelio mientras el ángel le hace las sugerencias.
Siguiendo nuestro recorrido, caminando sólo 200 metros, muy cerca del Pantheon, en la Basílica de San Agustín encontramos una preciosa imagen de la Virgen de Loreto, llamada Virgen de los peregrinos.
Es una imagen revolucionaria para la época porque representa a la Virgen en modo muy simple, descalza, que desde la puerta de su casa acoge a dos peregrinos.
La obra fue muy criticada en aquel entonces por la forma en que cruza las piernas la Virgen, los pies sucios de los peregrinos, la casa de apariencia descuidada… Sin embargo, el pintor dio justificación a todos los detalles: el muro arruinado representaba la exaltación de la pobreza y la humildad; los pies sucios, el largo camino que enfrentan los peregrinos, etc.
Otra particularidad de esta obra es que el rostro de la Virgen es la imagen de una mujer llamada Lena, la amante del Caravaggio.
Para llegar a nuestra próxima meta tenemos que caminar un poco más, alrededor de 20 minutos sin distracción, cosa que sería muy difícil porque caminar por Vía del Corso y no entretenerse con las vidrieras, los monumentos y los artistas callejera es una empresa casi imposible.
Apenas pasando Piazza del Popolo llegamos a nuestra última etapa, la Basílica de Santa Maria del Popolo. Quién no ha visto alguna vez en algún libro, en la televisión o en internet estas dos increíbles obras: “La Crucifixión de San Pedro” y “La Conversión de San Pablo”. Las dos poseen una extraordinaria fuerza expresiva. Lo más admirable es como ha logrado interpretar magníficamente y realísticamente la humanidad de los personajes. El realismo es tal que ha llevado a los estudiosos a formular la hipótesis de que Caravaggio había recurrido a personas que le hicieron de modelos.
La Crucifixión de San Pedro
La Conversión de San Pablo
Hoy celebramos a...