No se preveía este debate, pero podría presentarse un proyecto en MarzoAunque un mes atrás la cuestión no estaba en ningún tipo de previsión, y cuando los argentinos eligieron representantes parlamentarios el año pasado la cuestión no salió a la luz, una posible legalización del aborto salta a la opinión pública por estas horas.
Según los principales medios de prensa, el gobierno argentino habría dado luz verde para que cada legislador obre a conciencia durante la presentación de un proyecto para legalizar una práctica que en la Argentina está restringida, aunque no penada bajo ciertas causas.
Durante años, el oficialismo, tanto bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner como de Mauricio Macri, dejaba en claro que no estaba en la agenda un debate de este tipo en el recinto. Y los mismos mandatarios se manifestaron explícitamente en contra del aborto. Este nuevo anuncio sucede a una manifestación ante el Congreso, y sobre todo, a una intensa campaña en redes sociales. Y precede la presentación de un proyecto que se realizará a principios de marzo, por parte de distintos parlamentarios de izquierda.
La vida, para los principales documentos institucionales que rigen la vida social de los argentinos, comienza en la concepción. Sin embargo, el aborto en la Argentina está despenalizado bajo ciertas condiciones. El aborto, para la ley argentina, no debe ser penado si se trata de una violación o supone un riesgo de para la salud de la madre. La última guía para la aplicación de la ley entiende salud desde una perspectiva no sólo física sino también “mental-emocional y social”. En los casos de violación, basta con una simple declaración de la madre y aun cuando la vida concebida pueda ser fruto de una supuesta violación de la pareja.
En la práctica, numerosos hospitales de provincias donde se ha protocolizado la práctica facilitan pastillas para provocar abortos ante madres que alegan problemas sociales o incluso sin que lo hagan, y las píldoras se distribuyen con absoluta impunidad en sitios de internet que hasta las ofrecen sin médicos prescriptores con envío a domicilio. Algunas farmacias también las comercializan sin prescripción, a costos más elevados. Algunas provincias son más exigentes y se han mostrado reticentes a aplicar protocolos que, muestra la práctica en otras provincias, son susceptibles de abusos.
Uno de los principales argumentos que esgriman quienes piden la legalización y quienes realizan abortos a espaldas de la ley o abusando de los protocolos es la cantidad de muertes maternas ocurridas durante abortos clandestinos. Hablan de un problema de salud pública. Pero las cifras, como aclaró la periodista de Infobae Claudia Peiró y viene haciendo estoicamente el portal Notivida, no se condicen con esa denuncia. En 2016, en todo el país, hubo 43 muertes maternas por aborto, según el Ministerio de Salud de la Nación, pero esa cifra incluye todos los casos, sin discriminar entre interrupciones voluntarias del embarazo y abortos espontáneos.
El camino para una legalización, que anule las restricciones y lo permita libremente, debiera ser largo, aún en las expectativas de quienes promueven el aborto. Primero debe ser aprobado en comisión parlamentaria, y luego recién pasar a debate en el recinto. Según la prensa, aún cuando logre ser aprobado por la cámara de diputados, difícilmente lo sea en la cámara de senadores.
En el medio de este debate por ahora mediático, se preparan las marchas por la vida que se realizarán el 25 de marzo, día del niño por nacer. El 27 de septiembre, la última vez que los argentinos salieron a la calle para mostrar su respaldo a la vida y el rechazo al aborto, miles lo hicieron en al menos 20 ciudades del país. Aborto legal o ilegal, como se dijo en varias de las pancartas portadas ese día, mata igual.