No es una utopía. La paz es posible y millones de colombianos la anhelan de corazón. Lo afirma en entrevista exclusiva con Aleteia el presidente del Centro Noruego para la Paz, Alfredo Zamudio, un chileno “añejado en Noruega” que acumula décadas de experiencia en resolución de crisis humanitarias y conflictos en todo el planeta
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Con más de 20 años de labor exitosa en la implementación de proyectos de diálogo en los Balcanes, Afganistán, Kenia, Iraq, Ucrania y Noruega, el Centro Nansen para la Paz y el Diálogo es un emblema de lo posible en materia de resolución de conflictos armados en el mundo, y un signo de esperanza en cuanto a las acciones globales para el desarrollo.
Situado en Lillehammer (Noruega), el organismo evolucionó desde sus humildes inicios pioneros en 1995 hasta convertirse en un centro internacional para el trabajo del diálogo. Hoy desarrolla iniciativas para la transformación integral de Colombia, en un proceso de consolidación de proyectos innovadores que superen las huellas de más de 50 años de conflicto armado.
El Centro Nansen se fusionó en 2010, cuando el Diálogo Nansen y el Centro Noruego para la Paz se convirtieron en una unidad. Actualmente, implementan gran variedad de proyectos centrados en la reconciliación de comunidades divididas, la transformación de conflictos y la construcción de paz.
Su director, Alfredo Zamudio, es un inmigrante nacido en Chile, que llegó a Noruega de niño tras huir del régimen de Augusto Pinochet. Creció en aquella nación escandinava, donde se especializó en temas relacionados con migración y refugiados. A su paso por Colombia, Sudán y Timor Oriental, lideró esfuerzos de ayuda humanitaria, tras laborar en Darfur, donde atendió zonas afectadas por severas crisis humanitarias.
Cuenta con excepcional experiencia en los temas de desplazados, pues dirigió en Kalma la ayuda de emergencia para casi 100 mil personas y encabezó las ayudas del Consejo Noruego para Refugiados en Timor Oriental; así como trabajó en beneficio de los desplazados de Colombia. Además, fue director del Internal Displacement Monitoring Centre (IDMC) en Ginebra, una de las organizaciones mundiales más importantes en análisis de desplazados por conflictos.
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