La trasformación política que ha comenzado en Cuba tras abandonar el poder Fidel Castro, y más aún con su fallecimiento, lentamente ha ido introduciendo novedades al interior y al exterior de la isla.
Cambios, si se quiere, apenas perceptibles, pero que han hecho realidad la premisa planteada por san Juan Pablo II en su viaje de 1998: que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba.
Uno de esos cambios ha sido la irrupción de una marca de ropa netamente cubana en la célebre revista Vogue. Según un reporte de la BBC en español, la marca se llama “Clandestina”; nació en una pequeña tienda de La Habana Vieja y es un negocio de camisetas con mensajes estampados.
Al llegar a las páginas de Vogue, la revista neoyorquina referente de la moda desde 1892, “Clandestina”, ha alcanzado una enorme difusión que se refleja en las ventas on line de sus camisetas estampadas.
Fundada en 2015 por Idania del Rio y Leire Fernández, “Clandestina” es la primera marca de ropa de Cuba, “y un colectivo único de diseñadores, artistas y creadores”, pone en su sitio web la marca cubana.
Y agrega: “Todos los productos son diseñados por un equipo de artistas con sede en la Habana Vieja, provenientes de todo lo que podamos encontrar, hechos dondequiera que necesitemos hacerlos…”.
Los productos están diseñados en Cuba, pero son de origen, fabricados y vendidos en los Estados Unidos. Con “Clandestina”, dicen sus animadores con el típico humor caribeño, “obtienes puro diseño cubano… Bueno, tal vez no totalmente puro. Casi pura… Como 99% puro”.