En tiempos oscuros, rézale a María, Nuestra Señora de la Candelaria. Ella, que es la madre de Jesús -el eterno Sol-, se convierte también en una preciosa luz que alumbra el camino de nuestra vida y lo hace más cálido:
Te saludamos, Madre y Reina,
luz que irradia del eterno Sol,
clara estrella de nuestra esperanza,
Virgen morenita,
dulce madre del Divino Amor.
Tu candela nos alumbra y guía
por la senda de la fe más alta,
como un faro que señala al mundo
los caminos de la eterna patria.
Tu amor nos calienta y enciende
inconmovible como las montañas
siempre puro como el agua,
querida Virgen de la Candelaria.
Oración basada en una plegaria publicada en blogcindario.com
Patrona de Canarias
La Virgen de la Candelaria es la patrona de las islas Canarias. En una de ellas, Tenerife, se encuentra el pueblo de Candelaria, donde empezó una devoción mariana que se extendió a América.
Allí está la basílica y el Santuario de Nuestra Señora, hogar de "la Morenita". Los aborígenes guanches encontraron su imagen en torno al año 1400 y hoy la visitan miles de personas al año buscando su luz.
El 2 de febrero, los católicos de todo el mundo celebran la fiesta de la Candelaria recordando la presentación del niño Jesús en el templo.
Se encienden y bendicen velas (candelas) y se recuerdan las palabras que aquel día pronunció ante él el anciano Simeón:
Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera
en paz, como lo has prometido,
porque mis ojos han visto la salvación
que preparaste delante de todos los pueblos:
luz para iluminar a las naciones paganas
y gloria de tu pueblo Israel.
(Lucas 2,29-32)
