Sería el segundo Oscar para la actriz tras el cosechado por Fargo, y lo sería por un papel, el de Mildred Hayes, que ya ha congregado a su alrededor todos los premios cinematográficos de la temporada. Un valor seguro. Debería…
Ya forman parte de los Oscar y de cualquier premio cinematográfico. ¿Qué sería de unos premios de la Academia sin quinielas? Todos tenemos nuestros preferidos o creemos saber quién es el merecedor de la preciada estatuilla dorada. Yo también he hecho mis cábalas y si hago caso a los antecedentes que suponen los Globos de Oro y los premios del Sindicato de Actores, está claro que Frances McDormand volverá a ser galardonada este año con el Óscar.
Han pasado veinte años desde que se llevara una estatuilla como mejor actriz por Fargo (1996) de los hermanos Coen, dos directores que contaron con la actriz para protagonizar su ópera prima Sangre fácil (1984). Desde entonces la vida de los Coen y McDormand ha estado unida personal y profesionalmente.
En 1982 conoció a Joel y Ethan Coen rodando Sangre fácil. Dos años después Joel y Frances se casaron y ampliaron la familia con la adopción de un niño paraguayo. Son en la actualidad una de las parejas más longevas y discretas de Hollywood. No hay chismorreos sobre ellos ni ocupan las portadas de las revistas. Lo que pasa en casa se queda en casa.
Los recientes premios que ha recibido McDormand y su nominación a los Óscar vuelven a poner a la actriz bajo los focos, algo con lo que parece no estar muy cómoda, y eso que trabaja en la industria y está casada con uno de los directores más prestigiosos de Hollywood. De hecho, cuando McDormand es blanco de todos los focos no duda en agitar su lado más reivindicativo, como cuando en la gala de los Globos de Oro dejó a todos los asistentes atónitos al decir “las mujeres en esta sala no estamos aquí por la comida. Estamos aquí por el trabajo”. Las cosas claras.
De hecho, esta imagen de mujer luchadora es la que podemos ver en la película Tres anuncios en las afueras (2017) de Martin McDonagh, película por la que ha sido nominada al Óscar por quinta vez. Es un papel hecho a su medida, el de una mujer, Mildred Hayes, que hace lo imposible para que la policía encuentre al asesino de su hija. Se la comparado con John Wayne por esta interpretación.
Es probable que McDormand se lleve el Oscar, o eso espero, porque yo ya he apostado, y por ella. Sería además un reconocimiento a su trayectoria y a una película que tiene una protagonista que rompe los esquemas de Hollywood: una mujer de mediana edad algo desgarbada que no anda detrás de ningún hombre, sino de la dignidad moral de una hija muerta. Ella es la historia, y eso hoy en día tiene mucho mérito.
Hoy celebramos a...