Es un error eliminar de la dieta estos alimentos que aportan nutrientes indispensables para nuestro organismo
Me ha pasado con frecuencia, madres con niños pequeños que vienen a la consulta con el fin de que su hijo baje de peso y que cuando incluso en su tratamiento nutricional alimentos como la papa (patata), el pan, la pasta o la banana se quedan asombradas.
Enseguida comienzana preguntarme “¿pero los puede comer?”,”¿no es mejor evitarlos?”, “¿no engordan demasiado?”
Seguramente tú y otras muchas personas os hacéis las mismas preguntas. Y es que siempre nos han dicho que hay alimentos que engordan y otros que no. De esta manera, desde pequeños otorgamos una de estas categorías a cada alimento influyendo esta concepción en nuestra manera de alimentarnos.
Pero lo cierto es que esta clasificación no tiene sentido porque un alimento no tiene la capacidad por sí mismo de hacer que una persona engorde.
La ganancia de peso estará dada por la cantidad consumida de ese alimento, las calorías totales de la dieta y los hábitos de cada individuo.
Por eso, es muy importante otorgar a la educación nutricional el peso que le corresponde. Asegurarse que la información relacionada con la alimentación es fiable es fundamental pues este conocimiento afectará a tu vida y la de los tuyos.
Así, por ejemplo, si a los niños les transmitimos que hay ciertos alimentos que engordan, puede suceder que, ya desde pequeños, los eliminen de su dieta cuando en realidad son indispensables para su desarrollo. Es pues una práctica muy poco saludable.
Imagínate la gran variedad de sabores, aromas, texturas y sobre todo nutrientes que se pierden si dejan de consumir estos alimentos. ¡Veámoslo!
Pan
Es uno de los primeros que muchos consideran prohibidos y eliminan de su dieta para quitarse los kilos que sobran.
Sin embargo, el pan común (francés) es un alimento sano. No contiene grasas, solamente harina y agua. Nos aporta hidratos de carbono y calorías, dos rodajas de pan blanco o negro contienen entre 140 y 150.
El problema no es el pan sino su acompañamiento que en su mayoría son grasas como la manteca, la margarina, los quesos, los patés, los fiambres, entre otros.
También es muy común cambiar el pan por galletas al pensar que “son más ligeras”, y esta idea tampoco es cierta pues las galletas suelen contener algún tipo de grasas como aceites, margarinas o grasas trans que aumentan el colesterol malo.
Por lo tanto, salvo que el nutricionista te lo desaconseje por otras razones, puedes incluir pan en tu dieta. 2 rodajas al día sería una porción recomendada para consumir en el desayuno y en merienda sin aumentar de peso.
En cuanto a la variedad, opta por el pan negro o el integral pues aporta mayor cantidad de nutrientes como vitaminas, minerales y fibra, aunque pueda contener algo de azúcar y grasa (en poca cantidad). Además, se absorbe más lento lo que favorece a la sensación de saciedad y libera menos insulina.
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.