Según algunos estudios los adolescentes pasan alrededor de 9 horas al día utilizando las redes sociales. Mientras los jóvenes de antes utilizaban este tiempo para verse con amigos o hacer deportes, los jóvenes de hoy en día socializan a través de distintas plataformas que les permiten compartir música, fotos o videos con amigos o conocidos.
Las redes sociales más populares entre los adolescentes son:
- Snapchat
- Tumblr.
Para la mayoría de los jóvenes Facebook pasó a la historia, pues es la red social preferida por sus padres.
Muchos padres pierden la paciencia al ver a sus hijos pegados al teléfono móvil, para muchos es una pérdida de tiempo, y tienen parte de razón. Sin embargo, debemos entender es que la generación actual ha desarrollado un lenguaje social que se concentra en el uso de las redes sociales.
¿Cómo enfrentarnos a este mundo desconocido? ¿Cómo saber lo que nuestros hijos están publicando en las redes?
- En primer lugar, exigiendo: el hecho de que su socialización primaria sea a través de medios tecnológicos no quiere decir que en casa no tengamos reglas claras sobre su uso.
- No usar el móvil en la comida,
- Tener espacios de conversación sin interrupciones “tecnológicas”
- En segundo lugar, como padres tenemos el derecho de saber y poder ver las publicaciones que nuestros hijos realizan en las redes. Existe una diferencia clara entre una conversación privada, y una publicación en una red social. Debemos lograr que nuestros hijos entiendan que en la red nada es privado: absolutamente toda la información que ellos publiquen está al alcance de cualquier persona. Por lo tanto, no es una violación a la privacidad que los padres podamos estar al tanto de lo que nuestros hijos comparten.
Existen dos razones principales para monitorear estas publicaciones:
- Para garantizar su seguridad: Cualquier información que proporcionen puede ser utilizada por criminales que se encuentran al acecho para hacer cualquier tipo de daño.
- Para proteger su intimidad y privacidad: Es importante conversar mucho con ellos sobre lo que es íntimo, privado o público. No todas las fotos se publican, no todos los pensamientos se comparten y no todos los videos se envían.
Debemos ser capaces de enseñar a nuestros hijos a practicar la prudencia en las publicaciones:
- algo que no dirían de frente no tiene porqué ser escrito
- una foto que no te gustaría que tus padres vieran, no tiene lugar en las redes.
Hay un dicho que dice: “eres dueño de lo que callas y esclavo de lo que dices”, nuestros hijos deben entender que son esclavos de lo que publican y todo lo que cuelguen en las redes es parte de una imagen personal tan importante hoy en día.
Los nuevos métodos de socialización también plantean nuevos retos a los padres. Parte de estos retos implican un esfuerzo de nuestra parte de estar al día con estas nuevas tecnologías y sobre todo de conversar mucho con nuestros hijos sobre el buen uso de todas estas herramientas que, si se saben utilizar, son excelentes para unir a las personas y compartir con ellas muchas de las experiencias que forman parte de nuestras vidas.
Hoy celebramos a...