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7 pasos para no dejar para mañana lo que puedes hacer hoy

SOLITAIRE

bark(CC BY 2.0)

Javier Fiz Pérez - publicado el 22/01/18

¿Eres de los que deja las cosas para después?

La procrastinación es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse y sustituirlas por otras más irrelevantes o agradables.

Se trata de un trastornodel comportamiento relacionado con la voluntad.  Este problema surge cuando se asocia la acción que toca realizar con el cambio, el dolor, la incomodidad  o el estrés.

Además está muy relacionado con la ansiedad que surge ante una tarea pendiente cuando no se tiene la fuerza de voluntad para concluirla. Sin embargo, es importante aclarar que este problema de salud no está necesariamente ligado a la depresión o a la baja autoestima.

Este trastorno puede ser psicológico (ansiedad frustración), físico (semejante a la tensión que se experimenta en épocas de mucho trabajo) e intelectual.

¿Por qué se pospone una tarea? 

Porque la percibimos abrumadora, desafiante, inquietante, peligrosa, difícil o aburrida. Nos genera estrés y, al mismo tiempo, nos genera la necesidad de autojustificar por qué la posponemos a un futuro sine die. Un futuro que hemos idealizado y en el que lo importante se supedita a lo urgente.

El perfeccionismoextremo o el miedo al fracaso también son factores para posponer eventos que implican tomar decisiones.

Por último, en la actualidad el uso de las nuevas tecnologías puede provocar conductas adictivas que contribuyen al desarrollo de este trastorno de evasión. Así, en lugar de realizar las tareas que deben ejecutar,  los que padecen este trastorno se decantan por ver la televisión, navegar por internet o relacionarse a través de las redes sociales y el teléfono móvil.

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Flashpro | Flickr CC by 2.0

Los peligros 

  • La procrastinación puede llevar al individuo a refugiarse en actividades ajenas a su cometido.
  • La costumbre de posponer puede generar dependencia de elementos externos tales como navegar en Internet, leer libros, salir de compras, comer compulsivamente.
  • También puede provocar dejarse absorber en exceso por la rutina laboral, entre otras, como pretexto para evadir alguna responsabilidad, acción o decisión.

¿Cómo son los procrastinadores?

Existen dos tipos de individuos que ejecutan esta acción:

  • Los procrastinadores eventuales, cuya actitud evasiva no se repite habitualmente.
  • Los procrastinadores crónicos, cuya conducta evasiva es constante y repetida en el tiempo. Son  estos los que comúnmente denotan los trastornos en los comportamientos antes mencionados.

William Knaus, en «Superar el hábito de posponer», propone una serie de características personales que son propias de las personas con tendencia a la postergación:

  • Creencias irracionales basadas en una pobre idea de sí mismos que les hace verse como inadecuados o incompetentes.
  • Perfeccionismo y miedo al fracaso: postergar, y justificar, un resultado final por falta de tiempo sirve de excusa para evitar el miedo al fracaso en tareas donde no hay garantías de éxito.
  • Ansiedad y catastrofismo: el cúmulo del trabajo supone un cúmulo correlativo del nivel de ansiedad. La dificultad para tomar decisiones y la búsqueda de garantías de éxito antes de iniciar una tarea provoca finalmente sentimientos catastrofistas.
  • Rabia e impaciencia: las exigencias desmesuradas y el catastrofismo provocan también rabia e impaciencia que se transforma en agresividad.
  • Necesidad de sentirse querido: el deseo de realizar tareas sobre la base de la recompensa en forma de amor o aceptación de los demás.

Sentirse saturado: el trabajo se les acumula y se ven incapaces de establecer prioridades; esto provoca sentimientos de ansiedad, saturación, estrés, angustia, indecisión, impotencia y fracaso, creando un círculo vicioso del que no se puede escapar.

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Pexels CC0

Pasos para vencer la procrastinación

  1. Intenta evitar el usar un lenguaje negativo para referirte a las cosas que hayas de hacer.  
  2. Divide las tareas que te resulten complicadas. Aplica la política de los pequeños pasos hasta llegar a la meta.
  3. Piensa en los motivos que te llevan a hacer la tarea. Cuando procrastinamos es porque los beneficios de la actividad están en el futuro y los perjuicios en el presente. Si consigues traer al presente los beneficios del futuro habrás dado un gran paso para vencer la procrastrinación.
  4. Une el hacer la tarea desagradable a una recompensa. Aprecia los pequeños resultados logrados para autoestimularte a continuar por ese camino.
  5. Elimina las distracciones cuando llegue el momento de realizar la tarea. Tú sabes cuáles son. Hay que decidir no caer en lo que ya sabemos que no nos va a ayudar a ser concretos en lo que tenemos que hacer.
  6. Da el primer paso.  “Just do it”. Simplemente hazlo. Una vez que das un paso, la misma inercia hace que te resulte más fácil seguir actuando.

La vida nos enseña que muchos de los eventos de nuestras circunstancias dependen en gran parte de nuestra decisión firme de luchar para conseguir los objetivos. No todo depende de nuestras manos, pero no dejemos para mañana lo que podamos hacer hoy.

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