Lo hizo encima del Papamóvil, pero cada instante fue único. Los habitantes del barrio Buenos Aires, en Trujillo, no dejaron de ovacionar al Papa, quien no quiso dejar la oportunidad de darle el mejor de sus abrazos a uno de los lugares más afectados por el fenómeno de “El Niño Costero” en Perú y una de las zonas más pobres de la ciudad.
Globos amarillos y blancos, gente gritando, cantando y hasta una estatura con su figura fue parte de lo que el Papa contempló durante este particular recorrido en un lugar que paradójicamente lleva un nombre muy familiar para él. Realmente Francisco se sintió como en su casa.
“La edad no pesa para ver al Papa”, relató emocionada a la prensa peruana una mujer de 97 años que lo vio pasar emocionada.
#ENVIVO Papa Francisco fue escoltado por la @PoliciaPeru durante su traslado al barrio Buenos Aires, en Trujillo https://t.co/4ubiHwXDZc#FranciscoenPerúpic.twitter.com/D8QQUSocCI
— Agencia Andina (@Agencia_Andina) January 20, 2018
El gran anhelo de los habitantes de este lugar es que las autoridades no los dejen en el olvido y que la visita de Francisco, además de la bendición, signifique también mayor compromiso para abordar las diversas necesidades que dejó un fenómeno climático que afectó a miles de personas en Perú. En Buenos Aires tan solo más de 3.000 personas perdieron sus viviendas debido a esto.
https://twitter.com/ElPapaEnPeru/status/954796585350819840
La agenda de Francisco continuaba este sábado con una breve visita a la Catedral de Trujillo y un encuentro con sacerdotes, religiosos y seminaristas del norte de Perú en el Colegio Seminario S.S Carlos y Marcelo. Posteriormente estaba prevista una celebración mariana en la Plaza de Armas para luego retornar a Lima.
A primera hora, el Papa celebró su primera misa multitudinaria en Perú en la explanada costera de Huanchaco, lugar donde también tuvo palabras más que emotivas para con los damnificados de “El Niño Costero”.
Hoy celebramos a...