El Pontífice ha venido a la Amazonía a escuchar el grito de la Tierra y de los indigenas. "Defender la Amazonía pasa por defender a los pueblos que viven en ella"
El primer encuentro oficial del Papa en Perú ha sido con 4.000 representantes de los pueblos de la Amazonía. En este contexto, Francisco denunció hoy la imposición de políticas de control poblacional llevadas a cabo por ciertas instancias internacionales, que promueven la esterilización, especialmente entre los pueblos originarios, afectando concretamente a las mujeres, incluso con el desconocimiento de las personas afectadas.
El Papa en su visita a la ciudad de Puerto Maldonado, capital de la biodiversidad no pronunció palabras hasta escuchar el grito de la Tierra y de los pueblos originarios este viernes 19 de enero de 2018. “Para nosotros indigenas la tierra no es un bien económico, sino de Dios”, dijeron.
“Quise iniciar por aquí la visita a Perú”, dijo el líder de la Iglesia Católica que citó a san Francisco de Asís para saludar a los habitantes de la Amazonia en el “Coliseo Madre de Dios”.
Y citó «Laudato Sí'», su encíclica social, para «alzar la voz a la presión que organismos internacionales hacen sobre ciertos países para que promuevan políticas de reproducción esterilizantes.
Estas se ceban de una manera más incisiva en las poblaciones aborígenes».
«Sabemos – continuó – que se sigue promoviendo en ellas la esterilización de las mujeres, en ocasiones con desconocimiento de ellas mismas», sostuvo. En este sentido, denunció el colonialismo en la región.
Los católicos defienden la vida hasta el final, entonces los pueblos indigenas han sido puestos también por el Papa como ejemplo de esta defensa, que incluye la defensa de la tierra. Y así relanzó el Sínodo de 2019 sobre la Amazonia.
El pre-sínodo inició simbólicamente hoy, el Papa ha venido para poner en práctica el apostolado de la escucha, poner el oído a sus reclamos ancestrales, sueños y sufrimientos.
El Pontífice atendió el testimonio de tres indígenas de los pueblos Harakbut y Awajún.“Somos los supervivientes de muchas crueldades e injusticias”, dijo Yésica Patiachi del Pueblo Harakbut.
“Queremos que nuestros hijos estudien, pero no queremos que la escuela borre sus tradiciones. No queremos que borren nuestras lenguas, no queremos olvidarnos de nuestra sabiduría ancestral”, agregó la mujer.
Es “Tierra Santa” la Amazonia, expresó. Francisco quien eligió no hacer una misa porque se trataba de realizar un encuentro para escuchar a los pueblos indigenas, poblaciones que no necesariamente son católicos, pero que comparten con él la preocupación por el medio ambiente.
Denunció las “hondas heridas” de la Amazonia y sus pueblos. Y reafirmó el compromiso de la Iglesia por “la defensa de la vida, la defensa de la tierra y la defensa de las culturas”.
“Probablemente los pueblos originarios amazónicos nunca hayan estado tan amenazados en sus territorios como lo están ahora”, expresó.
El Papa dijo que la Amazonia es “tierra disputada” por intereses económicos, “el neo-extractivismo” y la avidez por “petróleo, gas, madera, oro”.