La mayor parte de las decisiones que tomamos a diario pueden parecernos producto de una forma reflexiva de tomar decisiones, pero no es así. Son hábitos.
Un hábito es el resultado de una acción que se repite frecuentemente de forma inconsciente. Estas acciones son realizadas de forma automática, y por tanto no requieren mucha atención, esfuerzo o motivación de nuestra parte.
Por el contrario, necesitamos mucha motivación, y esfuerzo para realizar aquellas actividades que no hacemos de forma automática, es decir que aún no son hábitos.
La ventaja de un hábito es que se automatiza, de tal forma que sin pensar se ejecuta. No necesitamos ni motivación ni fuerza de voluntad. La desventaja es que algunos de esos hábitos en la propia vida podrían no ser saludables con lo que estaríamos repitiendo actos que perjudican nuestro bienestar integral.
Los hábitos empiezan sin que nos demos cuenta, se instalan inadvertidamente y para cuando queremos librarnos de ellos se han convertido en rutinas que aparentemente son inamovibles.
Apoye Aleteia
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.